Los mismos Derechos, con los mismos Nombres

Matrimonio Gay
Foto cortesía de 1.bp

Luego de un extenso debate que duró algo de 15 horas, miles de personas saltaron de alegría al recibir la noticia de que el senado argentino había aprobado la Ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, por 33 votos a favor versus 27 votos en contra.
Se trata de un hecho histórico, dado que Argentina se acaba de convertir en el décimo país del mundo en aprobar esta ley, y el primero en hacerlo en toda América Latina.

Detalles de la Ley

El artículo 2 del Código Civil Argentino expresa que son susceptibles de contraer matrimonio un hombre y una mujer. Luego de que la Ley entre en vigencia, este apartado será modificado contemplando el hecho de que se puedan casar dos “Personas”, sin distinción de sexo.
La Ley del Matrimonio Gay, no sólo está reconociendo formalmente el amor libre y voluntario entre dos personas (cualquiera sea su raza, color, creencia o sexo), sino que está brindando a las parejas homosexuales el beneficio de tener los mismos derechos que una pareja heterosexual.

Matrimonio Gay en el mundo

Son apenas diez los países del mundo que autorizan el matrimonio entre personas del mismo sexo. El primero en hacerlo fue Holanda, en el año 2001, al cual le siguen:

  • Bélgica
  • Canadá
  • España
  • Sudáfrica
  • Suecia
  • Noruega
  • Islandia
  • Portugal

Y por supuesto, Argentina. No olvidemos a México D.F., que en el año 2009 aprobó el matrimonio homosexual, pero aun no lo hizo Ley. El resto de los países latinoamericanos muestran poca iniciativa respecto de la aprobación de una ley de este tipo, con excepción de Chile, Colombia y Brasil.

Conclusión

Curiosamente y tal como Miguel Ángel Pichetto, presidente del Bloque Mayoritario Frente para la Victoria, adujo: el mismo día en que se aprobó la Ley del Matrimonio Gay, pero en diferente tiempo y espacio (14 de Julio de 1789, en Francia), el pueblo parisino tomó La Bastilla, en símbolo de rebeldía contra el poder monárquico, y comenzó la Revolución Francesa, cambio político y social que llevó a la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Dicha Declaración fue seleccionada en el año 2003 por la UNESCO para formar parte del Programa Memoria del Mundo (que intenta preservar la relevante historia de los pueblos).

Coincidencia o no, vale celebrar el reconocimiento de los derechos humanos, de la libertad e igualdad entre las personas, en favor de esta y todas las minorías, de esta y todas las luchas.

A veces resulta extraño ver cómo cuestiones tales como la religión, las creencias políticas, los miedos, las necesidades urgentes, la violencia, la ignorancia y las llanas diferencias entre una persona y otra, se entrometen en medio del camino y las alejan del diálogo, la comprensión y la tolerancia. Nos alejan de aquello que esencialmente somos: Humanos, palabra que la Real Academia Española define de la siguiente forma: “Conjunto de todos los hombres”.

Al fin y al cabo, es tan sencillo como la definición hace pensar: somos todos, somos un conjunto que muchas veces nos olvidamos de formar, en lugar de intentar comprender que el otro puede ser diferente y tiene derechos.

Dijo Voltaire cerca del año 1700: “Todos los hombres son iguales. La diferencia entre ellos no está en su nacimiento, sino en su virtud”.