La recesión cambió la calificación mínima de los empleados

Los requerimientos profesionales para ocupar una plaza de trabajo luego de la recesión económica vivida han aumentado, lo que desequilibró el balance de candidatos idóneos por puestos de trabajo.

La recesión cambió la calificación mínima de los empleados

La última recesión vivida en Estados Unidos generó un fenómeno peculiar, ya que quienes quedaron sin empleo por una cuestión de reducción de personal, se han dado cuenta que existen plazas disponibles dentro del campo en el que se desarrollaban, sin embargo, el problema está en que sus calificaciones profesionales no son suficientes para ocupar el mismo cargo de trabajo.

Las empresas al tener que despedir a profesionales de sus filas, se vieron en la obligación de innovar y redistribuir las tareas entre los empleados con los que tuvieron que contar, por ello en la actualidad el nivel de producción es mucho más eficiente que antes de la crisis y se necesita menos gente para producir exactamente lo mismo. Una de las claves de este nuevo equilibrio está en la distribución de funciones, donde un empleado debe realizar distintas tareas que antes correspondían a distintos trabajadores.

Actualmente un administrador no solamente debe gestionar los recursos de una empresa, sino que también muchas veces debe supervisar la seguridad de la red de esta empresa, entre otras tareas. Ya no solamente se dispone de obreros que utilizan maquinarias específicas, sino que además se los ha preparado para que puedan programar estas máquinas ellos mismos.

Llenar una plaza disponible en los trabajos de la actualidad, no es igual a como se hacía antes de la crisis económica, es por esta razón que muchas compañías critican el hecho de no encontrar personal calificado para llenar sus vacantes, ya que sólo hay 1.8 candidatos promedio para cada puesto de trabajo, en comparación a los 4.6 que habían antes.

Preselección de personal inútil

Uno de los problemas a los que se ha visto enfrentada la empresa moderna es a que las preselecciones de personal no permiten asegurar la contratación de alguno de estos, pues luego de superar el primero de los filtros, los supervisores o jefes de personal se percatan de que ninguno de estos posee las capacidades necesarias para desempeñarse en un cargo de múltiples funciones, hecho que le ocurrió a Bayer MaterialScience, que de una candidatura de 30 postulantes, seleccionó a siete y finalmente ninguno consiguió el empleo.

El aumento de la producción ya no es el fin último de una compañía para con sus empleados, pues a éstos se les exige un mejor desempeño en distintas funciones, aseveró el director de investigaciones del Federal Reserve Bank de Atlanta. Un ejemplo claro del fenómeno que afecta a la gran mayoría de las empresas en Estados Unidos es que hace un par de años no todos los empleados debían tener conocimientos informáticos, sin embargo, actualmente el manejo de un computador es parte esencial en el desempeño de cualquier labor que se realice.

El desafío para los desempleados es que deben mantenerse vigentes respecto de las nuevas exigencias del mercado laboral, ya que de otra forma reinsertarse en cualquier compañía se transformará en una tarea prácticamente imposible. Lo que ocurre comúnmente en una compañía que no encuentra empleados capacitados en el exterior para desempeñar nuevos puestos de trabajo, es que escoge trabajadores que ya están afiliados a la empresa y llena plazas que requieren de un menor conocimiento.