Currículos, una forma sencilla de mentir

La posibilidad de mentir en el currículo es tan alta, que hoy las empresas han tenido que restarle hasta cierto punto credibilidad.

Mentiras curriculares
Mentiras curriculares

La posibilidad de mentir en un currículo que se presenta en la postulación a una empresa es alta ¿Por qué? Simplemente porque no es fácil contrastar los datos que allí se especifican en una primera instancia. La organización estadounidense The Risk Advisory Group mostró en un informe que esta tendencia – mentir en los currículos – aumenta desde el año 2003 en un 16% respecto del año anterior ¿La razón? Simplemente porque es fácil hacerlo y no hay riesgos importantes.

Otra organización de Estados Unidos de South Burlington, Resume Doctor, se preocupó de chequear mil currículos de forma muy detallada, el resultado fue sorprendente, las mentiras se concentraban en cargos ocupados, fechas de admisión y desvinculación en empresas, entre otros. Un ejemplo importante respecto de esta práctica es el CEO de RadioShack, Dave Edmonton, quien utilizó esta técnica y por lo mismo fue inmediatamente despedido.

¿Cuánta gente utiliza esta técnica para conseguir una mejor posibilidad de trabajo? De acuerdo a las investigaciones llevadas a cabo, cerca del 43% de los candidatos lo ha hecho. Quienes más recurren a este tipo de prácticas son mujeres de 30 años o más, donde un 77% de los currículos resultaron falsos. Los más honestos, por otra parte fueron los hombres de 20 años de edad, aunque de igual forma había ciertos “errores” en éstos que llamaba sospechosamente la atención. Una empresa que se ha dedicado a verificar esta realidad en Latinoamérica es la firma chilena Entrepreneur Consultores, quienes desde 1987 saben que las mentiras son más grandes cuando se postula a trabajos de menor nivel, y que los hombres mienten mucho más que las mujeres – al menos en esta parte del globo.

Las mentiras más comunes en los currículos

Algunas de las más “recurridas” mentiras curriculares van desde el “curso de perfeccionamiento profesional”, que en realidad no era más que un seminario de fin de semana, hasta transformar un viaje internacional de placer en una capacitación de alto nivel. Otra de las mentiras que se ocupan son el hacer ver al posible empleador que se participó en una actividad de liderazgo, cuando la realidad hace ver sólo se trataba de un grupo de trabajo en un club.

Aunque hay quienes omiten la edad o el estado civil que poseen, también se encuentran los que hacen conocidas hasta las horas del curso de conducir bajo el nombre de “habilitación estratégica de transporte” ¿Increíble verdad?

Las mentiras más novedosas – grandes – en los currículos latinos son:

  • Permanencia laboral: Se eliminan los cargos en donde no se permaneció mucho tiempo y se aumento el tiempo de trabajo en otros
  • Diplomas: La posibilidad de tener habilidades extraordinarias hoy es tan sencillo como inventarse títulos
  • Competencias: Cuando la habilidad no es un problema, pero sí lo es la experiencia en el cargo, la solución es tan sencilla como inventar cargos que nunca se tuvieron
  • Idiomas: Saber hablar otros idiomas es una ayuda fantástica, inglés es lo más habitual, pero decir dominar un 20% el habla, un 35% la redacción y un 50% la lectura es mucho cuando apenas se sabe contestar en inglés
  • Experiencia: Decir que se sabe mucho y se tiene experiencia en distintos campos es algo que ayuda bastante a conseguir entrevistas, por ello se recurre a inventar siglas complicadas que dicen nada, pues la mayoría no existe
  • Sobre exposición de características personales: La gran mayoría trata de decir “todo” lo que es capaz de hacer para impresionar, aunque hay quienes dicen tanto (sin saber casi nada) que sólo les falta mostrar lo que pueden cocinar
  • Foto: Habitualmente uno tienda a mostrar lo mejor, pero hay quienes inclusive llegan a poner fotografías de cuando eran jóvenes, práctica inútil en muchos casos

Son tantas las mentiras que se inventan en los currículos de hoy en día, que lo mejor es darle un porcentaje de credibilidad acotado a los currículos, evitar impresionarse con lo que dicen estas muchas hojas de bitácora de vida y tratar de darle una vital importancia a la entrevista personal.