Lecciones de innovación para considerar

El nivel de un emprendimiento sólo puede definirse en base a la experiencia, de ahí que sea necesario probar sin arriesgar capital.

Innovación
Innovación

En una empresa joven, una que apenas comienza, muchas de las ideas innovadoras que se gestan no surgen en pomposas salas de juntas, tampoco de personas con caros atuendos, sino que muy por el contrario, aparecen donde menos se les espera. Para muchos puede que la hora de creatividad sea el desayuno, mientras otros escogen el almuerzo para exponer sus ideas y conversar con sus socios, sea cual sea nuestra visión, sin importar el atuendo que poseamos, lo importante es expresar lo que pensamos a las personas adecuadas.

Algunas de las preguntas más importantes que se dan en la conversación entre un innovador y un inversor son: ¿Cuál es tu idea? ¿Cuál es tu visión? ¿Qué tan importante es la fe en la suposición en tu suposición? ¿Cuál es tu hipótesis? Ante este tipo de cuestionamientos es mejor contar con respuestas concisas y claras, al menos si se quiere conseguir financiamiento.

Antes de llegar a tener claro lo que se quiere hacer, hay que pasar la idea por varios filtros, ya que la mayoría de las veces se consiguen buenas ideas mientras se realizan los famosos “brainstorming” o “lluvia de ideas”, por lo que debemos estar atentos a dichas iniciativas (receptivos).

Como en todo proyecto ambicioso, hay que manejar las variables controladas al máximo, en este sentido deberemos esforzarnos por saber cómo lidiar con los proveedores y compradores, así como también saber lidiar con la satisfacción e insatisfacción de ambas partes. Como ya lo dijimos en un artículo anterior, es importante contar con un mercado al que ofrecerle el servicio, caso en el cual colegimos no es tan importante saber “qué” vender, pues lo que importa es saber a quién ofrecer.

Para probar el interés del mercado al que queremos abocarnos tenemos muchas alternativas, sin embargo, una de las más interesantes viene de la mano de Google con el servicio publicitario AdWords. Para probar una idea de varios miles de dólares con apenas unos cientos debemos podemos crear una campaña donde se ofrezca un determinado producto/servicio a los consumidores donde luego de hacer clic (en caso de que así fuera) se envíe a éstos a un sitio que agradezca el interés mostrado. El rango de clics que se hagan es un barómetro importante en cuanto al éxito que podemos espera de nuestra empresa, por ello, el porcentaje de aceptación que obtengamos a priori nos servirá para ver qué pasa con nuestro producto/servicio cuando se ofrece al mundo.

El segundo de los pasos que podemos seguir, luego de haber probado la campaña es iniciar un emprendimiento real a escala de lo que queremos hacer finalmente, de esa forma el capital que arriesgamos es menor al original y permite proteger una buena idea de errores involuntarios (ingenuidad). Con un poco de dinero y tiempo se pueden hacer muchas cosas, como un producto o servicio intermedio entre el que deseamos ofrecer y lo que estamos en posición de arriesgar ante la incertidumbre de la reacción que tendrá el mercado.

Lo que queremos dejar en claro es que las buenas ideas no necesariamente funcionarán a la primera, de ahí que no debemos desechar absolutamente una idea por el solo hecho de que no haya funcionado un determinado emprendimiento, ya que podríamos estar desperdiciando una genialidad por errores involuntarios.

El funcionamiento de nuestra cabeza, en cuanto a la generación de ideas, debe funcionar de la misma forma en que lo hace un laboratorio de ciencias ¿Entendemos este concepto? En un laboratorio todo está hecho para ser puesto a prueba, allí no hay espacio para los dogmas – no es bueno convertir nuestro taller de innovación en una religión por lo mismo que mencionamos anteriormente. Nunca hay que olvidar que, cuando tenemos un montón de ideas obtenemos emprendimiento.

Los nuevos emprendedores tienen que ser capaces de convertir ideas en compañías, con o sin dinero. Para conseguir nuestro cometido es preciso que seamos capaces de identificar los mercados inciertos de aquellos donde la toma de decisiones serán un acierto.