11 empleos que provocan el divorcio en Estados Unidos

Para muchos parece sencilla la idea de separar la vida profesional de la familiar, sin embargo, un estudio realizado en Estados Unidos dejó en evidencia que existen ciertos trabajos que poseen una tasa de divorcio superior al resto, donde pareciera que las parejas no logran superar los problemas asociados a estos empleos y terminan por separarse definitivamente.

El estudio que fue realizado por la Universidad de Radford en Virginia, demostró que un contacto estrecho con distintas personas es uno de los factores que condiciona el divorcio en muchos matrimonios de Estados Unidos, y aunque parezca ilógico a continuación se expondrán algunos de los trabajos con mayor índice de divorcio en la sociedad estadounidense.

Trabajos domésticos

Se ha comprobado que aquellas personas que realizan un trabajo de tipo doméstico en Estados Unidos, consiguen una relación tan estrecha con sus empleadores, que descuidan la compenetración con la propia familia al punto de llegar al divorcio. El 26% de quienes desarrollan una labor de tipo doméstica para ganarse la vida, terminan divorciándose.

Techadores

Quienes se dedican a la reparación de “techos” presentan un 26% de probabilidades de divorcio, según lo afirma el estudio realizado por la Universidad de Radford. Parte de los factores que parecen asociarse a esta tasa de separación, son la falta de seguridad económica o la cantidad de dinero mensual insuficiente que se recibe, lo que motiva discusiones entre cónyuges que terminan por provocar la separación.

Meseros

El horario y la cantidad de personas que atienden diariamente los meseros, ha servido como argumento suficiente para terminar con la vida familiar y provocar el divorcio. Otro de los puntos fundamentales que ha propiciado que el 27% de quienes se dedican a este oficio terminen con sus cónyuges, es la incapacidad de permanecer los fines de semana con la pareja, el nivel de presión con el que tienen que lidiar y la situación económica que no presenta beneficio alguno para la gran mayoría.

Telemarketing

El 28% de quienes se dedican al telemarketing terminan divorciado de su pareja. Al parecer la gran cantidad de personas con las que deben relacionarse diariamente condiciona el nivel de comunicación que se tiene con la propia pareja, así como también el limitado tiempo que pueden ofrecerle tras las extenuantes jornadas a las que se ven sometidos.

Conserjes y Portadores de Equipaje

Parte de las conclusiones que se lograron extraer del estudio realizado, presentan como constante el hecho de que aquellos que se relacionan diariamente con muchas personas son quienes tienen un alto porcentaje de posibilidades de separarse. Quienes se dedican al oficio de Conserje o Porta equipajes, tienen un 28% de probabilidades de divorciarse producto de las temporadas en las que deben trabajar una mayor cantidad de horas, comúnmente en vacaciones o períodos en que el cónyuge puede realizar actividades recreativas.

Deportistas, artistas y animadores

La fama, dinero y el nivel de éxito que persiguen aquellos que se dedican a estas profesiones u oficios, parece condicionarlos a la hora de preservar su matrimonio. Las máximas estrellas del deporte, el cine o inclusive animadores de televisión o espectáculos varios, se enfrentan al 28% de posibilidades de no llegar a buen término en su relación marital. Al parecer las variables asociadas a este término abrupto de la relación, están en la facilidad con que se puede optar al engaño, ya que se trabaja por mucho tiempo fuera del hogar y rodeado de admiradores.

Enfermeras, psiquiatras y auxiliares de la salud

Una vez más la variable de relacionarse con muchas personas dentro del día parece afectar a quienes se dedican a trabajar con pacientes (en lo que respecta a las labores de salud). De esta forma el 28% de las enfermeras, psiquiatras y auxiliares de salud que trabajan en el hogar, enfrentan el divorcio por el nivel de presión con el que tienen que lidiar todos los días y por el horario irregular en el que desarrollan sus funciones.

Operadores telefónicos

Es un trabajo rutinario donde se hacen muchos contactos telefónicos al día, así los operadores telefónicos muestran según el estudio un 29% de probabilidades de divorciarse de su cónyuge. Parte de los factores que condicionan este alto porcentaje de separación proviene de los horarios en que se debe trabajar, la presión económica y la necesidad de liberarse del condicionamiento al que muchas veces la pareja lo somete por no entender su trabajo.

Empleados de fábricas de Tabaco y Comida

El nivel de estrés con el que trabajan los empleados de fábricas de tabaco y comida es tan grande, que muchas veces cometen el error de descargarlo con la pareja, lo que ha hecho posible que el 29% de ellos se enfrente a un divorcio. La necesidad de trabajar en serie y la costumbre de vivir en las fábricas gracias a la extenuante jornada laboral diaria a la que se someten, obliga a estas personas a tratar con un nivel de presión más allá de lo que cualquiera podría.

Masajista Terapéutico

Ha sido fruto de innumerables pasajes en libros, películas y obras teatrales, los masajistas son quienes siempre protagonizan una discusión de pareja. Sin embargo, en las relaciones maritales de estos profesionales, se vive un 38% de probabilidad de divorcio, donde se estima que la cantidad de horas que deben dedicar a su servicio, haya o no haya clientes, y el tipo de labor que realizan con mujeres u hombres diariamente, despierta la desconfianza en el cónyuge.

Barman

Para muchos se trata de un oficio entretenido, lleno de sorpresas, rodeado de personas atractivas y asociado a fiestas donde la música no termina sino pasadas altas horas de la madrugada todos los días. Quienes se dedican al trabajo de Barman, enfrentan un 38% de probabilidades de divorciarse, pues el horario en que se trabaja y el ambiente en el que debe desarrollarse la profesión, no son entendidos por los cónyuges y termina por dinamitar la confianza.

Todo aquel que trabaja por las noches, por regla general, tiende a enfrentar un nivel de desconfianza y desacuerdo elevado con la pareja.