Recesión, Reino Unido volvió a caerse
Reino Unido volvió a caer en recesión, eso luego de que su Producto Interno Bruto cayera por segundo trimestre consecutivo.
Reino Unido volvió a caer en recesión, eso luego de que su Producto Interno Bruto cayera por segundo trimestre consecutivo.
Reino Unido está atravesando por problemas una vez más, y es que en el primer trimestre ya ha tocado ver números negativos, esta vez ha sido el PIB, el cual tuvo una baja del 0.2%. La política económica de David Cameron, Primero Ministro británico, ha sufrido un revés y comienza a generar “desconfianza” entre la población y algunos de sus pares luego de la caída que lleva al país a una segunda recesión (luego de vivir la primera en 2008).
Los pronósticos oficiales hablaban de una mejoría en la situación económica, sin embargo, luego de revisar las estadísticas la ONS (Oficina Nacional de Estadística por sus siglas en inglés) informó que el primer trimestre Reino Unido cayó en su Producto Interno Bruto. Lo más terrible para los consumidores es que esta caída no es la primera, sino que forma parte de la observada en 2011 cuando se descendió un 0.3% por lo que muchos hablan de “recesión”.
Mientras Cameron confía en que los recortes en el gasto público pueden amilanar la posible crisis que se enfrenta, la oposición (Laborista) es de la idea de hacer cambios en la política financiera si se quiere salir a flote antes de que sea demasiado tarde. Cameron no tuvo tapujos en reconocer el problema frente al Parlamento británico, mas señaló que la deuda estatal debe bajarse sí o sí, pues no puede llegar a representar el 66% del PIB del país.
A la hora de evaluar la situación en la que se encuentra Reino Unido, hay que decir hay un comienzo de recesión evidente, así como también reconocer que uno de los principales culpables de esto fue la contracción observada en el sector de la construcción.
A juicio del Ministro de Economía inglés, George Osborne, el problema está en la deuda de la zona euro en general, pues el presupuesto presentado en marzo rebajó todos los impuestos con la intención de atraer la inversión y no fue lo que esperaban.
La ONS ha dicho que esta baja se debe a que el sector de la construcción ha tenido una baja pronunciada (la más importante de los últimos tres años), cayendo un 3% mientras que la producción industrial hizo lo propio en un 0.4%.