El emprendedor, principal actor de la sociedad

Sin los emprendedores, el Perú no tendría los recursos necesarios para derrotar a la pobreza.

El emprendedor es el principal actor de la sociedad

El Perú es un país emprendedor; es un país donde todos los peruanos están dispuestos a sacrificarse para salir adelante y llevar a cabo su plan de vida. Lamentablemente, ese empuje que nos caracteriza, se ve disminuido debido a que el Estado, además de poner trabas, no cumple con sus obligaciones para resolver los problemas que necesitamos. Al no resolverlos, no podemos potenciar nuestro talento y capacidades. Como si eso fuera poco, los emprendedores somos víctimas de una instaurada narrativa nefasta que ha posicionado al sector privado y a los emprendedores como los malos de la sociedad. Nada más equivocado y alejado de la realidad. Nosotros, los emprendedores somos el motor del desarrollo del Perú. Sin una economía robusta y dinámica, el país está perdido.

Es cierto, existen empresarios corruptos; esos “empredejos” que se coluden con los políticos de turno -más conocidos como los muertos vivientes de la política- para lograr corruptelas entregando licitaciones a dedo o modificando leyes para favorecer a esos malos empresarios que mucho daño le hacen a nuestro país. A ellos les debe caer todo el peso de la ley, independientemente de quiénes sean.

Pero, por otro lado, está el empresario emprendedor que aporta a la sociedad de muchas maneras. En primer lugar, nos ofrecen los productos que necesitamos para poder llevar a cabo nuestras actividades; en caso estos sean de mala calidad, no se le comprará más y saldrá del mercado. Como si fuera poco, estos empresarios emprendedores otorgan muchos puestos formales de trabajo para que cada familia pueda sostenerse y crecer. Por último, la actividad económica de estas personas que arriesgan hasta lo que no tienen, genera muchísimos impuestos para poder pagar a los burócratas del Estado, que no hacen su trabajo, y detienen una inversión cuyas ganancias no vemos debido a la corrupción.

Por ello, todos los peruanos tenemos que estar agradecidos y expresarles gratitud a los emprendedores porque son los actores principales de la sociedad. Sin ellos, no tendríamos los recursos necesarios para ayudar a los peruanos a salir de la pobreza. Sin embargo, tenemos que atrevernos a señalar al corrupto y a los políticos incapaces de solucionar los problemas para poder seguir invirtiendo y creyendo en el Perú. Esta es una batalla que todo peruano de bien debe dar para diferenciar al buen emprendedor del mal empresario; porque detrás de un “emprendejo” hay un muerto viviente metido en política que no deja que este país avance.