El servicio de seguridad de Siria detiene y tortura a los manifestantes
Miles de manifestantes recorrieron las calles de Siria en otra semana de revueltas contra el gobierno, mientras que un grupo humanitario emitió un informe que detalla "la tortura y los malos tratos" propinados contra los manifestantes durante el último mes.
Hubo manifestaciones en Daraa, Baniyas, Elzour Dair, Douma, Zabadani y en las afueras de Damasco contra el régimen de Bashar al-Assad.
Human Rights Watch emitió un informe titulado "Siria: rampante tortura de manifestantes", un documento que detalla la detención arbitraria, así como los malos tratos en la cárcel.
"No puede haber ninguna reforma real en Siria, mientras que las fuerzas de seguridad abusen de las personas son impunidad", dijo Joe Stork, subdirector para Medio Oriente de Human Rights Watch. "El presidente al-Assad tiene que controlar a sus servicios de seguridad y detenerlos para dar cuenta de las detenciones arbitrarias y la tortura".
Human Rights Watch recogió información sobre el maltrato a partir de entrevistas con 19 personas que habían sido detenidas en Daraa, Damasco, Duma, al-Tal, Homs y Baniyas.
Las personas detenidas durante las protestas le dijeron a Human Rights Watch que los agentes de los servicios de inteligencia, o el Servicio de Inteligencia Militar, los golpearon durante los arrestos y la detención. Ellos vieron golpes de decenas de detenidos, incluidos los niños.
Muchas torturas se realizaron en las cárceles con dispositivos de electrochoque, cables y látigos, según dijeron testigos. Muchos detenidos se quedaron en celdas hacinadas y "privados de sueño, comida y agua". Los detenidos tenían los ojos vendados y estaban esposados, dijeron algunos.
Los detenidos fueron obligados a "firmar confesiones sin poder leerlas, y a comprometerse a no participar en futuras protestas". Tampoco se les permitió tener contacto con familiares o abogados durante su detención, y sus familias no fueron informadas de su paradero, aseguró el informe.
No hubo respuesta inmediata del gobierno sirio.
Fuente: CNN