Nuevas reglas bancarias
La volatilidad financiera está haciendo que las instituciones bancarias tengan a buen resguardo las reservas en caso de que se desate una o varias crisis económicas a partir de este momento.
La problemática que ha dado comienzo en los Estados Unidos con las hipotecas ha originado una realidad bancaria que afecta a ciudadanos, empresas e instituciones de todo el mundo.
Los años de bonanza que se han tenido en el pasado han relajado los criterios de préstamo. Era habitual que los bancos financiaran hasta en un ciento por ciento cuando un habitante quería comprar un inmueble. Hoy en día eso es impensado. La desconfianza, incertidumbre y la falta de liquidez han hecho que los bancos ya no presten, o lo hagan bajo estrictas normas.
El Comité de Basilea ha formulado algunas nuevas reglas para evitar la debacle bancaria que puede llegar a producir intentos de nuevas crisis en el sector financiero. Ya han sido aprobadas recientemente por 27 países. De todos modos, la última palabra se tendrá en noviembre cuando se realice la cumbre del G20 y se expongan nuevamente estas consideraciones.
Cuáles son las pautas fundamentales y en qué consisten:
- Los bancos deben guardar por lo menos un 7 por ciento de los activos
- En situaciones de emergencia, la cantidad podrá reducirse a un 4 por ciento del capital
Esta medida obliga a los bancos a triplicar sus reservas a partir del año 2013. De todos modos, las entidades dispondrán de nueve años para cumplir con esta nueva normativa.
Qué ventajas existen si se sigue esta medida:
- De alguna manera se pretende garantizar la estabilidad del sistema
- Se intentan prevenir futuros sobresaltos económicos mundiales
- Desde la caída de varias instituciones bancarias, muchos especialistas han opinado sobre la necesidad de reforzar el sistema para no volver a pasar por una situación tan catastrófica y fulminante como la que se ha tenido que vivir en 2008
Los expertos en el tema aseguran que los costos para los bancos se harán notar y que se verán reflejados en un aumento en los intereses de los préstamos. Las entidades financieras deben adaptarse a este nuevo reglamento y ver la manera de que el impacto no se traduzca en una consecuencia negativa para el cliente. Muchos de los bancos han estado ahorrando y guardando capital en un porcentaje mayor al estipulado en la reunión del pasado fin de semana, lo cual estaría indicando que en principios no se debería por qué generar una inestabilidad en el cambio de interés crediticio.
Según declaraciones de especialistas del sector económico, para el año 2018 los bancos de todo el mundo deberán haber restablecido su normalidad. Estos dos años, antes de que entre en vigor la nueva regulación, servirán para que las entidades bancarias tengan la oportunidad de fortalecerse y prepararse para el nuevo cambio.