Social Media y la Responsabilidad Social Corporativa

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC), cada vez cobra mayor importancia en el mundo empresarial, pues depende de ella la forma en que los consumidores vean a la empresa a la hora de escoger comprar un producto en relación a otro. La combinación de los aspectos económicos, sociales y medioambientales, son fundamentales para desarrollar una empresa sostenible en el tiempo.

Según el Secretario de las Naciones Unidas, Ban-Ki-moon, poder y responsabilidad son términos inseparables, por ende para ampliar un mercado se tiene que ofrecer la oportunidad a quienes han resultado excluidos, así mismo, la entrega de confianza y credibilidad permite afianzar la incursión en los mismos.

El marketing social que se ha venido llevando durante el último tiempo, ha hecho posible que las compañías se muestren tal y como son al público, contribuyendo notablemente a la reputación corporativa de cada una de ellas. El poder transmitir a los usuarios la responsabilidad y sustentabilidad que tiene la empresa en un manejo adecuado de la RSC, es parte de una estrategia que propende a la generación de confianza en lo que se hace y el cómo se hace.

Un estudio conjunto desarrollado por IE University, Cambridge University e IULM reveló que el 12% de las empresas en España son parte de las que utilizan las redes sociales para mostrar su compromiso social, aunque sólo el 29% de éstas utiliza enlaces a ONG´s.

El aprovechamiento de las comunidades virtuales es una excelente oportunidad para la empresas que quieren darse a conocer tal cual son al público, por ello quienes manejen de forma eficiente una estrategia RSC, pueden posicionar su compañía con mayor credibilidad y confianza entre el mercado en el que se desenvuelve.

Aunque hay riesgos en la utilización de redes sociales al hacer una estrategia de RSC, parte de la minimización de éstos pasa por la identificación de los peligros y la preparación de estrategias adecuadas para lidiar con ellos. Ante la posibilidad de encontrarse con una publicidad negativa en los canales predispuestos para la comunicación corporativa, se debe cuidar el lenguaje y las formas, pues nada podría ser peor que la censura de aquellos grupos que no están de acuerdo con parte o todo lo que una determinada compañía hace.

Manejar una red social exige responsabilidad, pues la comunicación allí es muy rápida, llegando a convertirse en un canal eficiente para comunicar lo que se quiere decir, aunque también es un arma de doble filo cuando no se sabe llevar bien, como le ocurrió a Nestlé y su producto “Kit-Kat” puesto en tela de juicio por Greenpeace.