Invertir hoy en Chile
Chile, hoy se perfila como el escenario perfecto para las almas innovadoras y empresariales. En el contexto macroeconómico global, Chile se convierte en el paraíso para inversores y emprendedores. Pequeños, medianos y grandes capitales llegan a Chile a formar empresa. Un país que les permite vivir en condiciones que nos recuerdan a las antiguas colonias donde, 10.000 dólares permiten tener un coche de lujo y una casa de ensueño, desplazarse siendo atendidos por personas que viven exclusivamente de las propinas que durante 12 y 14 horas diarias van acumulando por “servir” a los demás.
Los empresarios extranjeros radicados en Chile observarán con estupor que el pago de salarios, la retención de impuestos y el coste de la vida en general, hacen que su inversión inicial se amortice rápidamente y rápidamente también comience a generar riqueza adicional.
Y, mientras este escenario se sucede, una encuesta realizada por la auditora KPMG, informa que más del 50% de los altos ejecutivos piensan cambiar sus modelos de negocio en un horizonte temporal extendido.
Más del 70% de las empresas radicadas en Chile contemplan planes de negocio más flexibles para los próximos diez años. Modificaciones estructurales que, en el caso de Chile se centran en la relación con los mercados asiáticos, estableciendo alianzas estratégicas en el largo plazo.
En el corto plazo, las reacciones en el tejido empresarial Chileno no han resultado tan dramáticas, el propio funcionamiento de la sociedad chilena ha situado a sus empresas en un escenario propicio para que, sin grandes cambios, se pudiera esquivar la recesión global.
A diferencia de Europa y Estados Unidos donde los cambios en los hábitos del consumo están siendo determinantes a la hora de establecer planes de negocio, en Chile, las razones fundamentales atienden a las fluctuaciones de la moneda.
En términos de inversión, los análisis destinan a Brasil y México como los mercados mayoritariamente elegidos para invertir, atendiendo a sus porcentajes de crecimiento previstos cuyas expectativas, en el caso de Brasil, superan el 4%.
Chile por su parte, no concentra un alto grado de desaceleración en las inversiones, principalmente inversiones destinadas a la creación de tejido empresarial donde, la captación superará durante los próximos cuatro ejercicios el 16%.
Turismo rural, nuevas tecnologías y empresas de servicios son las áreas con mayores perspectivas de crecimiento en Chile para los próximos cuatro años. Estos sectores unidos al sector financiero, marcarán la tendencia de la llegada de capitales extranjeros.