Los Republicanos aciertan pronóstico de recuperación económica
Los Republicanos han tenido un buen resultado en las elecciones de noviembre, sin embargo, los Demócratas dicen que manipularon al electorado con vaticinios obvios y lavándose las manos.
Los Republicanos han tenido un buen resultado en las elecciones de noviembre, sin embargo, los Demócratas dicen que manipularon al electorado con vaticinios obvios y lavándose las manos.
Los Republicanos tuvieron que esperar hasta las elecciones del 2 noviembre 2010 para recuperar parte del terreno perdido luego las elecciones credenciales del año 2008, cuando los Demócratas consiguieron tener al máximo referente político en Estados Unidos, el presidente Barack Obama, quien a juicio de los conservadores no conseguiría recuperar la economía como los estadounidenses necesitaban.
La estrategia planeada por el grupo contendor del presidente estadounidense, fue oponerse a cada una de las iniciativas emprendidas por el Partido Demócrata, donde los planes de reformar la salud, controlar Wall Street y los estímulos económicos para impulsar la economía del país, eran blancos fijos para el grupo conservador que veía con malos ojos la política de tendencia izquierdista del presidente Obama.
Cuando los demócratas llegaron a tener la presidencia de Estados Unidos, el nivel de desempleo era de un 7,4%, sin embargo, con el transcurrir de los meses se llegó hasta el 10,1%, que se mantuvo sin ninguna modificación y provocó el descontento generalizado de votantes de ambos partidos, lo que desembocó en una elección donde ganaron los conservadores, pues la Cámara de Representantes actualmente tiene mayoría republicana.
De acuerdo a la opinión del líder del Senado (Republicano), Mitch McConnell, la tendencia izquierdista de los demócratas obligó a los republicanos a unirse en defensa de las alternativas conservadoras, y al final del día el pueblo dio la razón. Según el comentario realizado por Ed Gillespie, ex presidente del Comité Nacional Republicano, el gobierno del presidente Obama ha demostrado que disminuir el nivel del desempleo no se relaciona exclusivamente con el aumento del gasto, ni tampoco con una regulación gubernamental tan marcada.
No se trata de no querer apoyar al presidente porque sea del partido contrario, ya que la versión oficial de los republicanos es que simplemente resulta imposible creer que con la política del gobierno que tienen los demócratas se vaya a solucionar algunos problemas a que se enfrentan todos los ciudadanos estadounidenses actualmente.
La versión Demócrata del problema económico
Mientras que los republicanos creen que Estados Unidos debe vivir de la caridad de acuerdo al planteamiento demócrata, la versión oficial del gobierno y de sus representantes se basa en que la apuesta del partido contendor era decir a todo “no”, esperando que las medidas emprendidas por el presidente y su partido fracasaran, pues de esta forma si la economía no repuntaba en ningún sentido podrían aparentar ser los héroes de la jornada. Lamentablemente, la economía mejoró pero muy poco, y eso costó la Cámara de representantes en las últimas elecciones en noviembre.
Prácticamente la estrategia republicana se basó en "limpiarse las manos" y no hacerse cargo del problema ni enfrentar un debate abierto respecto de las necesidades de un país en crisis, dejando toda la responsabilidad al gobierno de turno y negando cualquier tipo de ayuda en torno a las políticas que se consideraban necesarias para impulsar la economía.
Si los republicanos creen que podrían haber hecho algo mejor, basta con consultar la historia y darse cuenta de que las recuperaciones de crisis económicas como las vividas son blancas, por lo que el resultado podría haber variado, con la ayuda del partido opositor, pero de cualquier forma jamás se habría tenido resuelta la situación del todo. A juicio de muchos los republicanos utilizaron la debacle financiera mundial para recuperar la confianza de los votantes apostando por un proceso que en un 80% iba a ser tortuoso antes de llegar a la recuperación.