Indicadores de logros y rentabilidad de una empresa

Indicadores de logros

Uno de los momentos más gratificantes que puede vivir cualquier emprendedor tras arduas jornadas de trabajo, estrés, revisión, análisis, modificaciones, asuncion de errores como aprendizaje y duro trabajo en pos de un objetivo, es sin ninguna duda, el momento de evaluar los logros y los ratios de rentabilidad alcanzados.

Conviene tener en cuenta que poner en marcha una empresa propia no es una labor que se realice en una semana por lo que lo primero que debe hacer es desterrar la ansiedad prestando una atención especial al seguimiento.

¿Qué significa esto?

Dentro de nuestro plan de empresa debemos incluir plazos en los cuales se efectuará un control de avances, en él observaremos si los plazos y pasos establecidos en nuestro planning se van cumpliendo y, si procede, cuales son los logros u objetivos parciales que vamos observando, así como si estos forman parte del desarrollo normal de nuestro negocio y son los adecuados para logar el objetivo.

Con independencia del área que en la que hayamos decidido aventurarnos, la elaboración del plan de empresa debe contener como objetivos primordiales de evaluación de logros y análisis de rentabilidad, la consecución de objetivos parciales que vendrán determinados por la capacidad, dedicación, estudio y trabajo que dediquemos a cumplir nuestro plan de negocio.

Analicemos con detalle la consecución de nuestros objetivos parciales ya que serán estos quienes nos darán las claves para analizar si el proyecto se desarrolla de acuerdo a lo previsto y si la viabilidad, realismo y equilibrio coste-beneficio, determinados al comienzo, siguen su curso normal y no requieren modificaciones o correcciones.

Es muy importante este apartado ya que, en un proyecto propio que se presenta como punto de partida para la consecución de un objetivo mucho más macro que el objetivo en términos de rentabilidad que nos hayamos propuesto, la autosuficiencia, el análisis parcial, constante y a conciencia del seguimiento del plan y la consecución de los objetivos parciales planificados, son los pilares sobre los que se asienta el éxito final.

Otro aspecto muy importante en un proyecto de emprendimiento propio es el establecimiento de un equipo, no es demasiado relevante; si el equipo está conformado por 5, 10 o incluso 2 personas, lo que es determinante es el establecimiento de las funciones de cada miembro del equipo dentro del plan de empresa elaborado.

Así se logra la especialización que es fundamental para lograr los objetivos previstos, idealmente, cualquier proyecto emprendedor deberá tener un “alma Mater de la creatividad” que será quien defina qué, cómo, cuando, cuanto… y un alma Mater de las finanzas y la administración.

La administración, uno de los pilares de la empresa

La administración es fundamental en cualquier proyecto empresarial, el control , el análisis, la evaluación, el seguimiento del resultado de las acciones acometidas, la organización del trabajo diario a realizar, el análisis de costes, gestión de la promoción, facturación, etc.… son piezas tan fundamentales en una empresa -sea de la naturaleza que sea- que sin ellas, el objetivo no podrá alcanzarse.

Logros y rentabilidad

En cualquier proyecto empresarial existen tres etapas claramente definidas que se repiten con independencia que se trate de un proyecto con desembolso de recursos propios iniciales o no, un proyecto financiado por entidades bancarias o no, un proyecto con socios y capital social o no; existe:

  • Una primera etapa en la que se evalúan los logros y se determina si el plan elaborado y la estrategia acometida está resultando válida, que es cuando el negocio comienza a dar frutos, aunque estos no se acerquen al objetivo aún
  • Existe una segunda etapa en la que los beneficios comienzan a amortizar los costes como preludio de lo que será la tercera etapa
  • La tercera, en la que se consolidan los beneficios y los costes pasan a ser marginales, lo que se denomina, costes de producción

Conclusiones

Como ven, crear una empresa es un apasionante reto en el que, si bien la experiencia previa, la formación académica y los conocimientos empresariales, son elementos de gran utilidad, la clave radica en el conocimiento del mercado, la organización, administración, método y planificación.