Europa se salva de la crisis por poco
Europa se mantiene a salvo de una debacle económica y del comienzo del fin del Euro luego de un acuerdo realizado el jueves pasado.
Europa se mantiene a salvo de una debacle económica y del comienzo del fin del Euro luego de un acuerdo realizado el jueves pasado.
La crisis económica no solo azota a Estados Unidos, sino también al bloque Europeo que no sabe qué hacer con países como Grecia e Italia, los cuales tienen un nivel de deuda difícil de controlar que afectan al esto como conglomerado. Tras un acuerdo conjunto, se consiguió ayudar nuevamente a Grecia y otros países con economías complicadas mientras se buscan soluciones más radicales.
El plan que se ha esbozado para rescatar a las economías europeas en peligro no es sencillo, pues incluye un canje de la deuda actual y el aseguramiento de bonos, por lo que la pregunta que todos se hacen es ¿Serán capaces de cumplirlo a tiempo? En estos momentos los Gobiernos de cada país de Europa deben actuar en conjunto o asumir una crisis que no se sabe qué tan profunda pueda ser.
Dentro de los países con más complicaciones encontramos a Italia, quienes tendrán que reactivar de algún modo su economía para dar cumplimiento a la deuda de largo plazo a la que se somete ahora para mantenerse a flote. Lo complicado del tema es que no se trata de un simple préstamo para sopesar momentos de crisis, sino que está en juego el mantenimiento del euro en el bloque europeo, por lo que los 17 Gobiernos deberán dar lo mejor de sí para salir adelante.
En estos momentos algunos de los países en crisis son Portugal, Grecia, Italia e Irlanda, quienes necesitan aceptar humildemente el rescate de los países más fuertes de Europa si no quieren sucumbir ante la debilidad de su mercado.
La situación ha generado varios problemas entre los países del viejo continente, pues gobiernos como los de Holanda y Alemania no han desaprovechado las oportunidades para “despreciar” a los países derrochadores, pero entienden que expulsarlos del acuerdo económico común sería una cura que es peor que la enfermedad misma.