Tony Hayward deja su puesto de consejero en British Petroleum
Tony Hayward deberá dejar su puesto en British Petroleum en el mes de Octubre, ello por la arrogancia y frialdad mostrada ante una catástrofe de proporciones.
Tony Hayward deberá dejar su puesto en British Petroleum en el mes de Octubre, ello por la arrogancia y frialdad mostrada ante una catástrofe de proporciones.
Tony Hayward es conocido actualmente como “el enemigo número 1 de Estados Unidos”, y por esa razón está obligado a dejar su cargo como consejero delegado de British Petroleum luego del derrame de petróleo que tuvo lugar en el Golfo de México tras las explosión en una de las plataformas de BP.
Hayward comenzó en BP como la salvación de los graves problemas de gestión que se vivían en aquel entonces, sin embargo, el destino quiso que terminara sus días como el peor de los villanos, aquel que fue responsable de la mala praxis que desencadenó una de las peores tragedias que se pudo vivir a nivel ecológico y ambiental en la actualidad.
De profesión Geólogo, el profesional de 53 años titulado en la Universidad de Edimburgo pasó por puestos importantes en Francia, China y América del Sur. Luego de ser ayudante del consejero delegado, Hayward impuso sus principales fortalezas profesionales al servicio del crecimiento de BP, convirtiendo así a esta petrolera en una de las más importantes de todo el mundo. Con un notable gusto a tragedia griega, BP se vio afectada por la explosión del 20 de Abril en todo sentido, perdiendo credibilidad y poder económico estando en las manos del mismo gran ejecutivo que propició su crecimiento, Tony Hayward.
Una nefasta explosión en la plataforma Deepwater Horizon provocó el derrame de 60 mil barriles de petróleo, once muertos y un accidente que no se puede contener hasta la fecha en su totalidad. Las acciones de la compañía cayeron, la venta fue parte de la especulación de lo que sucedería, el Gobierno de Estados Unidos intervino con el peso de la Ley, y no quedaba mucho por hacer más que asumir los costos de la tragedia.
El problema está en el derrame de petróleo y en la actitud de este gran ejecutivo, al que hoy se le llama “enemigo” de Estados Unidos y del medio ambiente. La soberbia lo hizo parecer frío y calculador cuando lo único que había que mostrar era arrepentimiento y ganas de arreglar las cosas, pero aún así Tony decía que el Golfo de México es tan grande, que el impacto sería mínimo… cuestión que a muchos les provoca displicencia y poco compromiso como mínimo.
Por si fuera poco, Hayward se tomó la molestia de declarar que “espera se acabe rápido todo el dilema, de manera que pueda retomar su vida normal”. El desastre ecológico sufrido en el Golfo de México no es algo menor, nunca lo fue, y aún así ¿Es posible minimizarlo a tal punto? Como si le hubieran susurrado al oído la importancia de la respuesta, Obama de inmediato reaccionó y en horario punta dijo a Estados Unidos y al mundo entero que “el desastre ecológico tiene como único responsable a BP”, añadiendo luego que “esta imprudencia es un asalto a las costas, la población y la economía de toda la región”.
Aunque esta actitud podría demostrar la frialdad de un alto ejecutivo inteligente, hasta cierto punto, su aparición en la competencia de regata en la Isla de Wight (Inglaterra), fue penosa y arrogante para todos. Dejará su cargo en Octubre, pero un nuevo “héroe” se alzará con la dirección de la compañía - Robert Dudley – precisamente quien es el encargado de todas las tareas de limpieza desde el 23 de Junio.