El riesgo es la clave del éxito, siga la regla del 40-30-30

El riesgo es la clave del exito, siga la regla del 40-30-30
Conozca las claves del éxito

Tiempos convulsos, tiempos de cambio, tiempos de crisis y sí, efectivamente, tiempos de oportunidades. Las oportunidades están ahí y depende del método con el que nos enfrentemos cada día a la vida, que seamos capaces de distinguirlas o no. Nos adentramos en una regla porcentual que puede ser aplicada a cualquier ámbito de la vida. Cuando se inicia una actividad y se dedica tiempo a prepararse para ella un 40% corresponde a la preparación física o mental, un 30% a las habilidades y experiencia y el otro 30% a la capacidad para asumir el riesgo de cada uno.

Esta regla que podría aplicarse a muchos escenarios que se suceden en la vida, es altamente recomendable si hemos decidido realizar una inversión, iniciar un negocio propio o solicitar un ascenso.

Siguiendo con las inversiones, el nivel de tolerancia que tengamos en relación con el riesgo asumido, es una variable que se va incrementando gracias a la experiencia. Adicionalmente, debe irse aumentando ese nivel de tolerancia, principalmente si estamos buscando nuevas oportunidades de inversión ya que, si no somos capaces de tener más tolerancia frente al riesgo, podemos dejar pasar oportunidades que podrían haber resultado ciertamente positivas.

Emprendimiento

En el ámbito empresarial, formativo y de emprendimiento la regla 40-30-30 es una gran guía. El escenario en el que el trabajo, la carrera profesional o la nueva actividad, se realice sin mayor esfuerzo, llegará poniendo de manifiesto que contamos con la experiencia necesaria para enfrentar el reto y, será en ese momento en el que se hará necesario dar un paso más y permitirnos destacar, para lo cual es imprescindible incrementar los niveles de tolerancia al riesgo.

El éxito también depende de nosotros

Esta regla es sin ninguna duda una combinación fantástica que favorece el camino hacia el éxito.
El primer 40% se adquiere cuando hacemos algo que tiene un valor agregado y es importante considerar que cualquier actividad realizada cuenta con valor agregado y es precisamente el intentarlo.

El siguiente 30% depende de la constancia, la perseverancia y cuánto de nosotros mismos estemos dispuestos a entregar a la actividad iniciada, cuando más lo intentemos, mejor nos saldrá y más aprenderemos

Y, el 30% final, corresponde al riesgo. Hay que asumir riesgos ya que, de no ser así, entraremos en una espiral de rutina que nos llevará a dejar pasar las distintas oportunidades que, permanetemente, se abren ante nosotros.

La búsqueda de fórmulas alternativas, la especialización, la formación constante y la innovación, son grandes aliados del éxito.

¿Cómo comenzar?

Uno de los primeros pasos para aplicar la regla 40-30-30 es determinar cuál es el área que queremos mejorar, si nos encontramos ante una dificultad económica, profesional, familiar, es necesario determinar y acotar, centrarnos en aquello que queremos mejorar y después, adentrarnos en la información a nuestro alcance para conocer qué es lo que necesitamos para lograr el objetivo final.

La práctica, la constancia y la formación, mejorarán nuestras habilidades y para ello, es necesario trabajar cada día un poco en nuestro “proyecto”.

Por último, asumir riesgos, asusta sí, convulsiona y paraliza, pero es absolutamente necesario asumir riesgos en nuestra vida de vez en cuando…, al menos para tener la tranquilidad de haberlo intentado.

Si está pensando invertir, infórmese, estudie, busque nuevas oportunidades y…, arriésguese, de forma controlada, estudiada y responsable, pero arriésguese.

Si su objetivo es tener un negocio propio, el riesgo está asumido desde que comenzó a pensarlo.

Si pretende un ascenso, ofrézcase voluntario para realizar alguna actividad, arriésguese.

El riesgo es, sin ninguna duda, la clave del éxito y, el éxito requiere un trabajo previo, esfuerzo, dedicación y…muchas ganas.