Franquicias orgánicas, nuevas oportunidades de negocio
Mientras las economías dirimen la forma de alcanzar el equilibrio entre sus intereses políticos y las necesidades del planeta, lo cierto es que hay algo inherente a la renovación de la energía, la transformación y su capacidad de adaptación, por lo que se presenta como una gran oportunidad de emprendimiento.
Mientras las economías dirimen la forma de alcanzar el equilibrio entre sus intereses políticos y las necesidades del planeta, lo cierto es que hay algo inherente a la renovación de la energía, la transformación y su capacidad de adaptación, por lo que se presenta como una gran oportunidad de emprendimiento.
No existe nada más satisfactorio que la autosuficiencia; en mitad de la debacle que azota las economías, nada más satisfactorio que exponer una arista ocurrente, renovable y positiva del ingenio humano: Las franquicias orgánicas.
En todos los momentos de nuestras vidas, pero principalmente, en momentos de cambios globales como el actual y crisis profundas que hablan de rupturas con lo establecido, encontrar un nuevo rumbo, un empleo propio, llena de satisfacción al sentir que la función realizada es útil, innovadora, productiva y renovable; reinventarse, otra de las claves para salir adelante en un momento como el actual.
Una oportunidad innovadora y reciente son las franquicias orgánicas, un éxito productivo que se expande por el mundo desde hace poco más de 18 meses.
Muchas son las personas que, ante una ruptura con todo lo conocido, una pérdida de empleo, una situación de quiebra, un punto y aparte, tiran del tradicional, famoso y utilísimo método Dafo -debilidad, amenaza, fortaleza, oportunidad- para encontrar un nuevo comienzo.
Mientras las economías dirimen la forma de alcanzar el equilibrio entre sus intereses políticos y las necesidades del planeta, lo cierto es que hay algo inherente a la renovación de la energía, la transformación y su capacidad de adaptación, por lo que se presenta como una gran oportunidad de emprendimiento.
Las franquicias, por su propio proceso operativo, se presentan como una de las mejores bases para un negocio renovable, una forma de vida y una forma de sobrevivir.
Productores y empresarios son cada vez más proclives a potenciar los modelos productivos que ven en las energías una alternativa en un momento de cambio, las subvenciones de los gobiernos que potencian la inversión en energías renovables y, como punto destacado, la rápida amortización de estas inversiones.
Energía, en todas sus formas y variedades, eólica, solar, fotovoltaica, se presentan sin ninguna duda, como una de las áreas en expansión durante los próximos años.
Los datos lo avalan.
En el año 2008, existían apenas siete empresas dedicadas a las energías renovables trabajando bajo este esquema; franquicias orgánicas con 200 tiendas abiertas que hoy, apenas 12 meses después, están consolidadas, han amortizado sus inversiones y son altamente competitivas y rentables.
Un real “brote verde” dentro de la crisis con el que las franquicias asociadas a la energía renovable se han consolidado y han crecido en este tiempo.
Mientras las tasas de desempleo no dejan de incrementarse y, sabiendo que no existen modelos de negocio suficientes como para absorber el desempleo estructural, las franquicias orgánicas continúan ofreciendo como oportunidades de emprendimiento, innovación y avance mes tras mes.
Aún no hay estadísticas reales que analizar, la Asociación Internacional de Franquicias informa que las franquicias orgánicas están en constante crecimiento. En la Unión Europea y los Estados Unidos los estímulos de los gobiernos han fomentado este incipiente negocio y cada vez son más las personas que aprovechan los incentivos estatales para invertir sus ahorros en negocios que fomentan el cuidado del planeta.
El gran desafío de estas nuevas formas de emprendimiento está en las nuevas categorías que se van creando en función de la creatividad de cada individuo.
Precaución, no todo lo que se denomina verde es orgánico.
Se debe tener cierta precaución en el manejo de terminología ya que existen muchas empresas que se han venido a denominar “greenwashing” que, a pesar de operar bajo el paraguas verde, sus iniciativas suponen un grave impacto para el medio ambiente ya que no se trata únicamente de reciclar sino que, sus programas deben ser rigurosos en la reducción de los residuos.
Si bien la recesión económica ha minimizando la expansión veloz de las franquicias orgánicas por una cuestión de liquidez, debe saber que el ahorro que producen en el largo plazo las energías renovables ayudan a reducir el déficit público e incide directamente en la reactivación del consumo, la producción, y por lo tanto, en la recuperación económica. Sin olvidar claro, el cuidado del medio ambiente.
El éxito en este tipo de negocios está en los datos que si se pueden analizar como el grado de responsabilidad social empresarial asumido.
Muchas de las franquicias orgánicas que operan en el mercado actual se ocupan de temas de interés público: la conservación de la energía o el reciclaje en el más amplio sentido del término.
Desde el servicio doméstico, energías alternativas, cosméticos, alimentación, automotriz, textil, salud, gastronomía y, en general, cualquier sector que se nos ocurra puede operar bajo el marco de la franquicia orgánica, por lo que las posibilidades de expansión y crecimiento son ilimitadas. Oportunidades claras de emprendimiento e innovación que son un ejemplo fehaciente de las posibilidades inmersas en la crisis; la clave está en agudizar los sentidos, abrirse a los cambios globales, transformarse y… lanzarse.