Aumenta la cifra de muertes en Haití por epidemia de cólera

El país que aun no se recupera del terremoto, se encuentra sumido en una nueva tragedia

Las autoridades sanitarias de Haití, luchan para frenar la propagación de la epidemia de cólera que afecta a la isla, y que hasta el momento ha causado un total de 259 fallecidos y más de 3.340 infectados.

Gabriel Timothee, director general del Ministerio de Salud Pública, informó que los últimos decesos y contagios, provienen de Artibonite norte, donde se inició la epidemia y cual es la región más afectada del país.

Entre las medidas implementadas, el funcionario dijo que en Puerto Príncipe se han habilitado 10 instalaciones sanitarias que prestarán atención en casos de cólera, y una serie de medidas higiénicas que eviten la proliferación bacteriana en la capital, entre ellas, la recolección de basura y excrementos. Estas tareas se llevan a cabo en una ciudad de dos millones y medio de habitantes, de los cuales miles viven en condiciones insalubres, en tiendas y campamentos levantados luego del terremoto de enero.

La lucha por detener la enfermedad y revertir las condiciones a los afectados, la llevan adelante las fuerzas sanitarias gubernamentales, así como médicos cubanos y voluntarios, todos trabajando sin tregua en las instalaciones y centros sanitarios para prestar atención a la gran cantidad de personas afectadas.

Otras ayudas proceden de la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, y algunos países como Estados unidos, España y Canadá, que están enviando ayuda de tipo humanitaria y técnica. Entre tanto, República Dominicana cerró la frontera temporalmente como medida de prevención ante una posible llegada de la epidemia a su territorio.

Esta situación ha evidenciado no solo la carencia de una infraestructura sanitaria mínimamente apropiada y poco acceso al agua potable, también la absoluta carencia de un tratamiento oportuno y barato que salve vidas, como es el suero o sal de rehidratación oral (SRO).

En declaraciones a la BBC, el doctor Koji Nakashima, integrante de una organización que trabaja en Haití, denominada Partners in Health, afirmó que "lo más aterrador de la enfermedad es lo rápido que puede matarte, cuando los pacientes llegan ya no responden", explicando que muchos pacientes no cuentan con los medios para llegar a tiempo.