Condoleezza Rice, la "Princesa de Guerra", ahora destacada académica y pianista
"La crítica es natural, sana y le hace bien a un país democrático; la divergencia de opiniones, siempre dentro de un marco de tolerancia es positiva".
"La crítica es natural, sana y le hace bien a un país democrático; la divergencia de opiniones, siempre dentro de un marco de tolerancia es positiva".
Condoleezza Rice fue, antes del surgimiento de Obama, tal vez una de las políticas con mayores posibilidades de ocupar la Casablanca. La puja entre Condoleezza Rice y Hillary era palmo a palmo.
Es considerada la mujer que más influencia tuvo en el mundo durante los años 2005 hasta el 2008. Sin embargo, se alejó -al menos provisoriamente- de la política y ha regresado a dictar clases en la Universidad de Stanford, además de continuar dirigiendo la Cátedra de Análisis de Política Internacional. En su círculo más íntimo recibía el apodo de “Princesa de Guerra”, fue durante tres intensos años Secretaria de Estado del ex presidente George Bush Jr. Su conocido apodo internacional, también era utilizado por sus contrarios, pero de manera despectiva.
Acerca de sus próximas actividades, sus intenciones son marcar una nueva etapa en su vida, lo que no implica alejarse de la política que lleva tan arraigada en su ser. Considera que nunca ha sido una ex de cualquier cosa sin importancia, piensa ser otra cosa. Escribiré y daré charlas, afirmaba.
En sus declaraciones señala que por el momento sigue con su piano, el que nunca dejó, incluso durante la administración Bush se tomaba un tiempo para dedicarle un espacio a esa pasión; tuvo un grupo de música de cámara y tiene pensado explorar nuevos géneros musicales. Pocos días atrás brindó un concierto a beneficio en Boston.
Políticamente asegura que su conciencia está tranquila, trabajó denodadamente ante situaciones y coyunturas que se presentaron de manera inesperada y sin antecedentes en toda la vida de Norteamérica. Hicimos algunas cosas muy bien, aunque en muchas ocasiones hubiese sido mejor actuar de otra manera, pero ése es el desafío de estar al frente de un gobierno, hay que tomar decisiones y siempre son con el espíritu de hacer lo mejor para la patria, aunque se pueda caer en el error. Lo peor es la inoperancia, nos pudimos equivocar, pero no me arrepiento, pues fueron decisiones que debían tomarse rápidamente y se hicieron creyendo en lo mejor para la Nación.
Asimismo, no tuvo reparos en asumir que no le teme a las críticas que afrontó en la Universidad, alegando que es legítima la crítica, es sana, es bueno poner sobre la mesa los asuntos que han sido problemáticos y definitivamente fueron temas complejos de la administración de la que formé parte. Señaló que es académica de debate y la crítica es natural, sana y le hace bien a un país democrático, la divergencia de opiniones, siempre dentro de un marco de tolerancia, es positiva.
En el corto plazo piensa editar un libro tratando la temática de política exterior. En el mismo intentará enmarcar los ocho años de la gestión de Bush desde un punto de vista analítico. También escribirá un libro acerca de sus padres, quienes tenían firmes creencias en el valor de la educación. La conocida política declara que les debo mucho a sus padres, pues si he llegado a algo importante en la vida es gracias a la educación que le entregaron y a los valores que se le inculcaron.
Condoleezza Rice nació un 14 de noviembre de 1954, en Alabama. A los trece años ya se destacaba por sus cualidades como pianista. Fue una de las mujeres más influyente en el mundo durante los casi últimos cinco años. Hoy está dedicada a sus dos pasiones, la docencia académica y el piano, realizando varios conciertos en diferentes partes de Estados Unidos.