Brasil apura esfuerzos para reconciliar a Colombia y Venezuela

Luiz Inácio Lula da Silva quiere volver a presentarse ante la opinión regional como representante del país más importante en Sudamérica

Lula como mediador entre Chavez y Uribe
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Durante las últimas semanas, los jefes de Estado de Colombia y Venezuela han ido intercalando numerosas acusaciones mutuas, la mayoría de ellas relacionadas sobre el tráfico de drogas y sus orígenes. Y es que durante la última década, el mercado de las drogas se ha ido expandiendo a lo largo y ancho de la frontera entre las dos naciones, sin que nadie sea capaz de ponerle freno.

Fruto de toda la tensión, Luiz Inácio Lula da Silva quiere volver a presentarse ante la opinión regional como representante del país más importante en Sudamérica, y así se lo hizo saber a los medios de comunicación el viernes 13 de noviembre.

Es por ello que el gobierno brasileño ha puesto en marcha toda la artillería de su diplomacia para concretar que Hugo Chávez y Álvaro Uribe tengan un encuentro a ser posible antes de la Cumbre de Copenhague sobre Medio Ambiente el día 7 de diciembre. El objetivo de los brasileños es que ambos mandatarios entierren cuanto antes el hacha de guerra, lleguen a nuevos acuerdos en la lucha contra el narcotráfico y además de paso, dar una imagen de serenidad y estabilidad en la región sudamericana.

La reunión pretende celebrarse durante la celebración en Manaus de la próxima Cumbre de Países Amazónicos, a la que asistirá además un representante europeo: el presidente Sarkozy, ya que Francia dispone de territorios cerca de las fronteras de Brasil y Venezuela, la llamada Guyana Francesa. Lula quiere que Chávez y Uribe dediquen esfuerzos -no solamente para tomar una postura común en esa Cumbre sobre el cambio climático que más tarde los países del bloque llevarán a Copenhague-, sino también acuerdos de vital importancia para normalizar las relaciones diplomáticas y estabilizar la región.

Algunos de los asesores de Lula se han pronunciado ya sobre las intenciones brasileñas, y se han referido a otros conflictos anteriores entre los dos países en los que siempre ambas partes solicitaron la intervención brasileña para que ejerciera como mediadora en las negociaciones a la hora de normalizar todo. En cualquier caso, según apuntan tanto los medios de comunicación como algunos diplomáticos, lo más probable es que Brasil espere formalmente que Colombia y Venezuela den los primeros pasos insinuando que les gustaría que intervinieran como mediadores para empezar a reunirse de forma bilateral y plantear los problemas.

Brasil considera alarmante la escalada de insinuaciones y acusaciones que Chávez y Uribe han mantenido durante los últimos meses debido al descontrol que hay en la frontera común, y ante las últimas declaraciones de Chávez en las que llegó a advertir al ejército venezolano que se preparase para la guerra, de esta forma tiene listas algunas ideas para ser planteadas ante ambos, como el establecimiento de un equipo que monitoree y controle conjuntamente la frontera. En este sentido, el gigante sudamericano estaría incluso dispuesto a colaborar y contribuir con las otras dos naciones en la creación y puesta en marcha de este tipo de sistemas aportando, por ejemplo, aviones o sistemas tecnológicos.

Esta propuesta ya se llevó a cabo cuando Ecuador y Colombia tuvieron un pequeño enfrentamiento debido al asesinato de una serie de guerrilleros en la frontera entre ambos países, cuyas causas nunca llegaron a aclararse del todo y en las que el gobierno de Rafael Correa llegó a acusar a los colombianos de haber llegado a violar los territorios soberanos ecuatorianos.

Los brasileños están dispuestos a ayudar, pero de ninguna manera quieren ver a alguien que no sea de la región en los encuentros. En este sentido han descartado por completo la participación española en las reuniones, que ya solicitaron los colombianos al ser preguntados sobre la propuesta. Para Brasil es importante que únicamente las naciones de la región sean las que intervengan en estas negociaciones.