10 frases inmortales de Mandela
Uno de los personajes más importantes de la historia contemporánea que dejó huella en cada una de sus palabras y acciones
Uno de los personajes más importantes de la historia contemporánea que dejó huella en cada una de sus palabras y acciones
El sudafricano más querido, popular e importante de la historia; Nelson Mandela vuelve a ser noticia, pero lamentablemente por su mal estado de salud, del que todos queremos que salga airoso como lo hiciera a lo largo de su vida. A lo largo de sus 94 años Mandela nos ha dejado valiosas lecciones que no debemos olvidar jamás, es por eso que hemos recopilado 10 de sus más importantes frases que pintan de cuerpo entero a uno de los hombres más importantes de nuestro tiempo.
Los ideales
He promovido el ideal de una sociedad democrática y libre en la cual todas las personas puedan vivir en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que espero vivir, hasta lograrlo. Pero si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir.
”
El tiempo
Debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien.
La libertad
Ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás.
La educación
La educación es el gran motor del desarrollo personal. Es a través de la educación como la hija de un campesino puede convertirse en una médica, el hijo de un minero puede convertirse en el jefe de la mina, o el hijo de trabajadores agrícolas puede llegar a ser presidente de una gran nación.
El racismo
Detesto el racismo, porque lo veo como algo barbárico, ya venga de un hombre negro o un hombre blanco.
La democracia
La democracia exige que los derechos políticos y de las minorías se resguarden
El futuro
Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma
La desigualdad
Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada
Los premios
Nunca me han preocupado mucho los premios personales. El hombre no se convierte en un luchador por la libertad con la esperanza de ganar premios, pero cuando se me notificó que había ganado el Nobel de la Paz de 1993 junto con el Sr. de Klerk, me conmoví profundamente.
La superación
Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar.