El Libro Blanco, China y la censura

Hoy martes 8 de junio el Gobierno de China ha publicado el Libro Blanco, titulado "Internet en China", este controversial texto expone la política oficial del gobierno chino, que tiene como principal objetivo “salvaguardar” y garantizar una red limpia para los menores, que alcanzan el tercio de cibernautas de ese país.

Todo contenido que sea considerado subversivo y perjudicial para la niñez en China será totalmente censurado, entre los cuales se encuentran:

• Sitios que atenten contra los principios de la Constitución
• Sitios con contenido pornográfico
• Web sites que conlleven a daños físicos y mentales
• Sitios que divulguen secretos estatales
• Sitios que dañen el honor e intereses del estado
• Sitios que vayan en contra del poder del estado
• Contenidos que tengan información violenta
• Información alusiva a apuestas y juegos de azar

También serán vetadas las que incentiven odio “interétnico”, los que propaguen herejías, supersticiones o algún rumor que de alguna manera quiebre el bienestar familiar y social de la comunidad toda.

“El ya famoso libro Blanco tiene 31 páginas, donde detalla sus prohibiciones e información sobre crímenes informáticos”.

La medida ha sido tomada para salvaguardar la integridad física, mental y psicológica de la niñez y juventud china. Para esto se ha puesto en funcionamiento un plan en el que las familias, escuelas y organizaciones sociales, puedan trabajar conjuntamente para el bienestar de los menores de edad.

A todas luces pareciera una idea interesante que podría servir de ejemplo para otros países, con el único interés de proteger a la juventud, pero esta nueva noticia volvió a abrir un gran debate sobre la libertad y la censura en el país del lejano oriente, donde el Gobierno chino como antecedente el haber cerrado el motor de búsqueda de Google, lo que constituye un acto que a lo menos puede ser considerado de “arbitrario”. Algunos lo toman como una propaganda de estado que es engañosa, que el bienestar de la juventud es tan solo un pretexto para censurar a su antojo el Internet.

Este tema tiene bastante camino que recorrer, las opiniones son encontradas y aún no sabemos la reacción de la población china ante este nuevo “dictamen”, quizá el tiempo aclare el panorama o sorprenda con que las autoridades quieren volver a construir otra gran Muralla China… pero está vez virtual.