Líderes solicitan respuesta de Grecia sobre participación en la Eurozona
Recientes conversaciones entre los líderes de la Eurozona indicaría que habrían alcanzado el límite de su paciencia con la crisis Griega, demandando del alicaído país helénico una declaración voluntaria de mantener su moneda dentro del Euro o correr el riesgo de atravesar solos la dramática recesión que enfrentan.
La canciller alemana Angela Merkel manifestó su preocupación frente al caso griego tras preguntar “¿Quiere Grecia seguir siendo parte de la Eurozona o no? Esa es una pregunta que los griegos deben responder ahora”.
Por su parte el presidente francés Nicolas Sarkozy dijo que los griegos no recibirán mayor ayuda de rescate por parte de la Eurozona hasta que la pregunta sea respondida. “No dinero de los contribuyentes franceses, no dinero de los contribuyentes alemanes”, precisó. De no recibir la ayuda de rescate, Grecia entraría en quiebra en unas semanas, además de crear una ruptura significativa con el resto de Europa.
La respuesta recaería en la población griega y sus representantes quienes han venido debatiendo el posible cambio de moneda y eventual retiro de la Eurozona.
El primer ministro griego, George Papandreou tomó una decisión inesperada este lunes al convocar a un referéndum a fin de aceptar o no el plan de rescate para Grecia. Dicho plan incluiría un fondo de € 130 mil millones conjuntamente con la aplicación de mayores políticas de austeridad así como la restructuración de los bonos griegos, todo esto en adición a los recortes en el gasto público e incremento en los impuestos ya implementados.
El miércoles el ministro Papandreou dijo que había tratado de alcanzar un amplio consenso político sobre el rescate griego, pero que “este amplio consenso no existió”. Sin embargo, en un eventual referéndum, dijo esperar que el pueblo griego vote de manera afirmativa.
El ministro agregó que el referéndum podría llevarse a cabo el 4 de diciembre ya que debe ser aprobado por el Parlamento Griego primero. “El pueblo es sabio y capaz de tomar las decisiones correctas para el beneficio de nuestro país”. “Una decisión positiva por el pueblo griego no solo es positivo para Grecia, es también positivo para Europa”, agregó.
La convocatoria a referéndum planteada por el primer ministro sobre la continuidad en la Eurozona y el uso del Euro como moneda poseen riesgos elevados para Grecia. En caso que el pueblo griego decida no apoyar la medida, Grecia rompería lazos con la Unión Europea y probablemente incurriría en default en su deuda de $480 billones (€350 billones), enviando señales críticas que pondrían a prueba la resistencia de otros debilitados países de la Eurozona. Por el contrario, si los resultados del referéndum son positivos, el gobierno griego tendría la obligación de impulsar las medidas de austeridad y proceder con el plan propuesto por la Unión Europea, que al parecer no es bien recibido entre los legisladores.
De acuerdo con el Wall Street Journal, las encuestas muestran que si bien la mayoría de griegos han perdido la esperanza en el programa de rescate, la mayoría quiere mantener la moneda común de la Eurozona.