Cómo responder a las preguntas difíciles en una entrevista

Enfrentar una entrevista de trabajo no es complicado, sin embargo, existen algunas preguntas que sí complican a muchas personas, aprende a resolverlas.

Cómo responder a las preguntas difíciles en una entrevista

Acudir a una entrevista de trabajo no es difícil, lo complicado es no saber qué responder cuando hacen una pregunta y llega la hora de explayarse de la mejor forma posible, sin resultar repetitivo y tratando de contestar lo que efectivamente se está preguntando.

Existen muchas preguntas para las cuales una persona no está preparada, sin embargo, hay algunas que uno sabe que van a salir a colación, para las cuales no hay preparación previa y en el momento en que toca responder, la anulación, el olvido y el embargo, nublan los pensamientos y traban el habla. Una manera sencilla de evitar sentir nervios e impedir que se nuble la mente ante preguntas que obligan a pensar e hilvanar ideas, es preparar la entrevista, y para ello nada mejor que contestarse las preguntas difíciles que seguro nos van a hacer.

1

Hablar sobre uno mismo

Una de las preguntas que casi nunca tiene buena respuesta es la de hablar sobre uno mismo. Cuando llega el momento en que hay que lucirse hablando de lo que uno sabe, puede y quiere hacer, surgen los problemas inesperados y se termina rellenando un discurso improvisado donde no se cumplen los objetivos y la impresión que queda no es la mejor.

Cuando en una entrevista alguien pide hablar sobre uno mismo, lo que quiere es conocer un resumen de lo que se ha hecho, puede hacer y quiere hacer realmente, no que se cuente una síntesis de lo que se ha hecho durante toda la vida. Los tópicos principales que deben considerarse aquí son estudios, conocimientos y experiencia laboral, junto con ello, además, se debe hacer un pequeño resumen de los objetivos que se desean alcanzar.

En el desarrollo de una respuesta inteligente, siempre hay que mostrar lo que se consiguió, aquí las frases valoradas son “conseguí”, “logré”, “llegué”, “quiero”, etc.

2

¿Por qué te fuiste del último empleo?

Cuando se de pie a una pregunta de este tipo, bajo ninguna circunstancia se debe recurrir al cotilleo o comentarios que vayan en contra de un ex empleador que no está presente o alguno de los supervisores que, por la naturaleza de la situación, no pueden replicar lo que se comenta.

Mientras la respuesta del por qué se dejo el último empleo es concisa, puede uno extenderse -aprovechando la oportunidad- sobre lo que aprendió, lo que consiguió y cómo esas nuevas habilidades adquiridas más la experiencia anterior facultan de mejor forma para el nuevo desafío en la compañía.

3

Proyecciones para los siguientes 5 años

Lo peor que puede contestarse es “no sé”. Esta oportunidad debe aprovecharse para demostrar que se es un trabajador estable, al que no le molesta desenvolverse en una misma empresa durante un tiempo prolongado. Hablar de jubilación, la familia y cosas que no tengan que ver con el puesto de trabajo para el que se postula, no aporta nada y arriesga mucho, por esta razón no se recomienda tampoco que el entrevistado hable sobre cómo quiere ascender en la compañía.

4

Debilidades que se poseen

Esta es una de aquellas preguntas en que uno puede equivocarse fácilmente al contestar, ya que, por lo general, muchos son los que responden trivialmente su falta de pericia en las tareas domésticas (aunque suene increíble), la falta de preocupación por temas personales y no se enfocan en lo estrictamente laboral.

Cuando alguien responde de forma general “soy muy detallista” o “soy demasiado trabajólico”, no aporta en nada a lo que se está buscando descubrir por el potencial empleador. Aquí lo que se debe tener en claro es el tipo de debilidades que se poseen y siempre hablar en sentido positivo, es decir, no plantear lo malo que se es en hacer algo, sino más bien lo mucho que le gustaría explorar esas “determinadas” áreas en las que no está habituado a trabajar, para así perfeccionarse como trabajador.

5

¿Razones del último despido?

Aquí hay que privilegiar ser honesto, más que buscar una respuesta en que uno quede bien. Enfrentar con sinceridad el motivo del último despido, ayuda a que el entrevistador sepa que está conversando con alguien franco.

6

Hablar del peor jefe que se haya tenido

Jamás se debe hablar mal de alguien, menos cuando esta persona no está presente. Si hacen una pregunta así en la entrevista, es mejor señalar que no se tiene nada que decir al respecto y que siempre las cosas han marchado debidamente. Si alguien cae en una pregunta de este tipo, seguro mostrará una tendencia a hablar mal cuando las situaciones no le sean favorables y la opinión que quedará no será buena.

7

Qué tiene para ofrecer uno que otro no tenga

Los logros son parte importantísima del currículo de una persona, y por ello avanzada una entrevista si todo marcha bien, saldrá esta pregunta al aire y lo mejor es tener bien aprendido lo que se ha logrado para exponerlo ordenadamente y con completa seguridad.