Pagar con tarjeta de crédito nos hace engordar

Pagar con tarjeta de crédito nos hace engordar

Un reciente estudio científico asevera que los consumidores que pagan con efectivo sus productos alimenticios, tienden a comprar mucha menos comida chatarra que aquellos que pagan con tarjeta de crédito.

Es conocido el problema de la obesidad en Estados Unidos, de hecho, una investigación realizada por la Universidad de Harvard pronostica un incremento en la tasa de obesidad de dicho país, la cifra es alarmante y abarcaría a cerca de la mitad de la población.

Entre los motivos que explican el exceso de peso de algunos estadounidenses encontramos: consumo de grasas saturadas, carbohidratos refinados, y sedentarismo, entre otras.

Pero el estudio realizado recientemente por la Universidad Estatal de Nueva York agrega otro interesante factor: el uso de tarjetas de crédito.
Pareciera que el hecho de usarlas permite no ser consciente en el momento de cuánto se está gastando, y por ende, colabora en el aumento de la cantidad de productos que se compran y su mala calidad alimenticia.

Se ha comprobado que, si en cambio, el consumidor paga en efectivo, gasta mucho menos y piensa más en los productos que lleva. Los científicos sostienen que gastar en efectivo provoca un cierto dolor psicológico que en el caso del uso de tarjeta no existe, dado que es demasiado abstracto brindar una firma a cambio de una gran cantidad de productos.

Los investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York relizaron un estudio acerca de los modos de compra de las personas en diversas tiendas de Estados Unidos. El examen de los datos demostró que los compradores de comestibles que pagaron con tarjeta de crédito compraron mucha más comida chatarra y productos por impulso que aquellos que pagaron en efectivo.

Para obtener más información, los investigadores realizaron una prueba sobre estudiantes, les dijeron que una gran tienda iba a abrir en la ciudad y quería entender cuál era la compra típica de una persona.
En una pantalla les mostraron 10 artículos que promueven una alimentación sana (como avena) y 10 artículos que no lo hacen (como galletitas de chocolate). A la mitad de los estudiantes se le dijo que la tienda sólo aceptaba tarjetas de crédito y a la otra mitad se le comunicó que la tienda sólo aceptaba efectivo.

Como resultado, los compradores virtuales que pagaban con tarjeta agregaron 3 artículos de comida chatarra y gastaron en ellos: $14.07; y los compradores que pagaban con efectivo agregaron 2 artículos de comida chatarra y gastaron en ellos $9.89.

Finalmente, los investigadores realizaron un experimento similar entrevistando a los participantes respecto de sus sentimientos al momento de comprar. Los compradores que pagaban con tarjeta, pensaron mucho más en la comida chatarra que aquellos que pagaban en efectivo. Los dos grupos dijeron fijarse en los precios de los productos y saber qué tipo de alimentos promueven una buena alimentación y cuáles no lo hacen. Sólo el grupo de los que pagaban en efectivo, dijo sentir el pago mucho más doloroso al ver todo ese dinero que sale de la billetera y se va tangiblemente.

Quedó más que clara la conclusión, pues será hora de incrementar el uso de efectivo, para mejorar nuestra alimentación y estado físico.