En el principio de los tiempos: génesis del conflicto árabe-israelí
A estas alturas el conflicto entre Israel y Palestina es ya un pleito añejo que en los últimos meses se ha visto exacerbado por la decisión del presidente Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel de manera arbitraria.
A estas alturas el conflicto entre Israel y Palestina es ya un pleito añejo que en los últimos meses se ha visto exacerbado por la decisión del presidente Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel de manera arbitraria.
Se ha visto, oído y leído mucho sobre el tema en cuestión, pero aun así no todos entienden la lógica de estos enfrentamientos constantes. Para aclarar un poco el panorama, es necesario retroceder en el tiempo hasta el final de la Primera Guerra Mundial.
Todo comenzó con la errónea decisión del Imperio Turco Otomano de aliarse con Alemania durante el gran conflicto bélico de inicios del siglo XX. Al culminar la guerra, y luego de su derrota, el Imperio Turco tuvo que ceder sus territorios a los vencedores, de tal modo que Francia e Inglaterra se repartieron dichas tierras. El territorio ubicado en la zona del río Jordán quedó bajo el control británico.
Tiempo después, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial en 1945, quedaba pendiente resolver el tema del territorio palestino que aun permanecía en manos de Inglaterra. Muchos árabes creyeron que lo más sensato era declarar a Palestina como Estado independiente, sin embargo, existía la promesa hecha a los judíos de parte del Secretario de Estado Británico en 1917 de otorgarles un territorio dentro de la región palestina. El problema se acrecentaba más debido a que judíos y palestinos mantenían serias rivalidades históricas y religiosas. A pesar de ello, los judíos exigieron a Inglaterra que cumpla su promesa.
Los judíos reclaman Palestina
Para entender mejor las pretensiones judías sobre territorio palestino, habrá que retroceder más aun en el tiempo. Hasta el segundo milenio antes de Cristo, para ser más exactos, cuando los hebreos llegaron por primera vez a Palestina.
El sitio web “El Definido” hace una breve reseña de aquellos tiempos: “En 930 a.C el Estado judío se separó en dos reinos: Judá e Israel. El primero fue conquistado por los asirios y el segundo por los babilonios. En años posteriores, el territorio fue ocupado por persas, griegos y romanos, hasta que, en el año 70 de la era cristiana, estos últimos expulsaron a los judíos de Palestina, iniciándose su dispersión por el mundo. A esto se le llama diáspora”.
Desde entonces, el deseo de volver a tierras palestinas y reclamarlas como suyas ha estado presente en generaciones de judíos, quienes basan su derecho de posesión en la promesa que le hizo Dios a Abraham, de otorgarle la “tierra prometida” a él y sus descendientes.
Migración judía
Volviendo a la Primera Guerra Mundial, en toda Europa se había enervado el sentimiento antisemita, lo que provocó que miles de judíos huyeran hacia Palestina y, para 1925, ya había 100 mil judíos viviendo entre 765 mil palestinos, y en 1940 existían 400 mil judíos en medio de un millón de palestinos. Como era de esperarse, este hacinamiento entre enemigos declarados dio origen a una serie de masacres y enfrentamientos sangrientos entre judíos y palestinos.
La división de Palestina
Con el fin de solucionar los conflictos, la ONU decidió el 29 de noviembre de 1947, apoyar la división de Palestina y decretar el retiro de Gran Bretaña que había perdido por completo el control de la situación. De esta partición nacieron el Estado Judío, conocido como Israel y el Estado Árabe. Sin embargo, en la realidad solo se consolidó el Estado de Israel, pues los palestinos jamás aceptaron tal medida como solución a los problemas. Los historiadores afirman que es en este momento en que nace oficialmente el conflicto árabe – israelí.
La guerra de 1948
La retirada británica se concretó el 14 de mayo de 1948 y ese mismo año se proclamó la creación del Estado de Israel. La consecuencia inmediata de estos hechos fue la invasión del nuevo Estado por los ejércitos de cinco países vecinos: Transjordania, Egipto, Siria, Líbano e Irak, desatándose de esta forma, la guerra árabe-israelí que culminó con la victoria de Israel que se apoderó del 78% del territorio, mucho más de lo que la ONU les había entregado. Cuando tomaron posesión de los territorios conquistado, el ejército israelí expulsó a más de 700 mil palestinos. Los judíos continuaron llegando desde distintos lugares hasta convertirse en la población mayoritaria de la región. Todo ello propició que Israel se consolidara como Estado, con altos niveles educativos y gran desarrollo institucional. Mientras tanto, los palestinos crearon en 1964 la Organización para la Liberación de Palestina, la famosa OLP, con la finalidad de retornar a los antiguos límites existentes durante la administración británica.
Durante los años posteriores, principalmente en la década de los 50 y 60, el mundo fue testigo de constantes enfrentamientos entre los israelíes y palestinos, estos últimos apoyados por Egipto, Jordania y Siria. Los cruentos ataques se centraron en las zonas que rodeaban Gaza.
El conflicto de 1967
En 1967 hubo otro enfrentamiento entre los israelíes y la República Árabe Unida que integraba Jordania, Irak y Siria, todos ellos apoyados por Egipto. En este caso, la unión no hizo la fuerza, pues nada pudieron hacer contra la superioridad militar israelí y fueron derrotados una vez más en la llamada “Guerra de los Seis Días”. Esta nueva victoria le permitió a Israel ocupar los territorios de la Península del Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este y los altos del Golán. El crecimiento del Estado de Israel originó más desplazamientos de palestinos quienes huían de los territorios conquistados parta refugiarse generalmente en el Líbano y Jordania. Esta ocupación forzada de territorios por parte de Israel fue condenada por la ONU que mantiene dicha posición hasta la actualidad.
En estos lugares ocupados por palestinos refugiados es que empiezan a nacer movimientos guerrilleros que tiene en común el odio hacia Israel, sentimiento que los llevó a realizar actos terroristas contra el Estado judío, uno de estos movimientos es Al-Fatah, considerado el brazo armado de la OLP.
Cabe destacar que el enfrentamiento de 1967 fue claramente influenciado por la Guerra Fría. Israel recibió ayuda de Los Estados Unidos, y los árabes, de la Unión Soviética.
Asalto durante el Yom Kipur
El 6 de octubre de 1973, los judíos celebraban el Yom Kipur que es considerado el día más santo y solemne del año, su conmemoración se centra en la expiación y reconciliación. Estas celebraciones concentraban la total atención de los israelíes cuando fueron atacados sorpresivamente por los árabes. Los egipcios y sirios aprovecharon el descuido de los israelíes para lanzar un ataque militar que les otorgó efímeras victorias en las zonas del Golán y la península del Sinaí, pero el contraataque judío fue contundente y les permitió alcanzar el triunfo final. Cuando el conflicto finalizó, Israel firmó un sorpresivo acuerdo de paz con Egipto, que le costó ceder el territorio del Sinaí. Este acuerdo provocó la ira de los árabes y dejó la vía libre para que el Estado de Israel siguiera colonizando territorios palestinos como Gaza y Cisjordania.
Historia contemporánea
Desde el año 2000, el ejército israelí ha realizado varias incursiones en la Franja de Gaza con el objetivo de contrarrestar el levantamiento palestino a través del establecimiento de puestos de control militar y asentamientos judíos. Pero en 2005, a raíz del Plan de Desconexión propuesto por el gobierno israelí como muestra de voluntad por alcanzar la paz, estos establecimientos fueron retirados y evacuados de tal manera que los territorios fueron retomados por la Autoridad Palestina (ANP).
Hamas
Pese a que las regiones de Cisjordania y la Franja de Gaza actualmente son controladas por palestinos, desde el año 1994 ambos territorios se encuentran separados no solo geográficamente, sino también políticamente debido al enfrentamiento de dos bandos de origen palestino: Fatah y Hamas.
Mientras que Cisjordania es gobernada por la Autoridad Nacional Palestina, denominada a partir de 2013 como Estado de Palestina, en la persona de Mahmud Abbas, miembro del bando moderado conocido como Fatah; la Franja de Gaza es controlada por el movimiento islamista radical Hamas.
Este último es considerado una organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y algunos países árabes debido a que en su enfrentamiento contra los israelíes utiliza métodos como los atentados suicidas; además de eso, se niega a reconocer los acuerdos firmados por palestinos e israelíes, retardando de este modo un acuerdo de paz definitivo.
El bloqueo
Como una forma de contrarrestar los ataques desde la Franja de Gaza, el gobierno israelí ha decretado un bloqueo para controlar las fronteras y el espacio aéreo de la región con el fin de impedir que los guerrilleros de Hamas obtengan materiales para fabricar armas. Sin embargo, esta medida también ha afectado a la población civil que se ha visto privada de los medios necesarios para poder subsistir como la educación, atención médica y bienes de primera necesidad.
A esto hay que añadirle que desde el año 2002 se comenzó con la construcción de un enorme muro de unos 700 kilómetros de longitud en Cisjordania que afecta a los comerciantes de la zona. Esta construcción fue declarada ilegal por la Corte Internacional de la Haya.
Finalmente, otro de los problemas que aqueja a la Franja de Gaza es la enorme densidad de su población que se calcula en 5.000 habitantes por kilómetro cuadrado, lo que hace difícil calcular los blancos militares para evitar pérdidas civiles. Esta es la explicación lógica de que los ataques israelíes cobren vidas inocentes constantemente, algo por lo que es muy criticado a nivel internacional.