Reino Unido debate sobre la polémica del uso de drogas ilegales
La noticia saltaba a los medios de comunicación de todo el mundo a finales de octubre, pero los hechos sucedieron semanas antes.
Uno de los científicos más prestigiosos del Reino Unido, David Nutt que hasta el mes de octubre era uno de los asesores del ministro británico del Interior, Alan Johnson, y además ejerce un cargo de profesor en el Imperial College London, fue cesado fulminantemente de su cargo en cuanto se dispuso a emitir una serie de declaraciones a algunos medios de comunicación británicos en las que restaba importancia a los efectos que el cannabis puede generar en el cuerpo humano, e incluso llegaba a declarar abiertamente que en su opinión el tabaco era más perjudicial que drogas como el LSD o el éxtasis.
Preguntado por los periodistas sobre los efectos del cannabis en el comportamiento del consumidor, declaró que el hecho de beber un par de tragos de whisky o fumar una cajetilla de tabaco al día podría llegar a ser bastante más perjudicial para la salud que el hecho de consumir unos gramos de cannabis a diario.
Por si acaso sus declaraciones no levantaban suficiente expectación, el científico las finalizó declarando sobre su convencimiento de que el propio gobierno para el que ha estado trabajando como asesor manipula continuamente los resultados de experimentos neurobiológicos y psicológicos para hacer creer a la población que el consumo de este tipo de sustancias es más perjudicial que el de las llamadas drogas legales.
La polémica no se hizo esperar, cuando a las pocas horas numerosos representantes de la oposición conservadora e incluso algunos importantes cargos del gobernante Partido Laborista exigieron a Nutt que tomase medidas para expulsarlo de su cargo, algo que realizó en pocas horas, pero que pasó desapercibido para los medios de comunicación hasta finales de mes.
Para David Nutt algunas de las drogas legales son mucho más perjudiciales que el LSD o el cannabis. Por ejemplo, cita que el alcohol debería ser considerado una de las drogas más destructivas para el ser humano, ya que es la quinta más nociva, justo detrás de la heroína o la cocaína. Pese a que en numerosos medios de comunicación se ha citado con frecuencia su declaración de que el tabaco es mucho más perjudicial que el cannabis, lo cierto es que esos mismos medios han omitido los detalles, en los que expresó que el tabaco está en el noveno lugar de drogas más destructivas.
La mayoría de los expertos del ámbito científico han salido al paso de las declaraciones de Nutt para afirmar que son un auténtico disparate, y recordar que el científico británico no ha presentado ni un solo dato de estudios oficiales, sino únicamente opiniones personales arropadas por textos de su propia autoría, que más que estudios científicos y análisis resultan ser artículos de opinión.
Desde que Nutt se convirtió en asesor del gobierno laborista británico, consiguió que rebajaran de categoría al cannabis en la lista de peligrosidad de las drogas. Sin embargo, a la luz de una serie de estudios realizados por científicos vinculados al gobierno en los que se mostraban datos como que el cerebro sufre alteraciones irreversibles a partir de que un consumidor fume marihuana durante un año, aunque sea de forma esporádica, el gobierno decidió volver a incluir este tipo de droga en la segunda categoría de las más perjudiciales y peligrosas.
En la lista de las más peligrosas se encuentran entre otras el LSD – la misma que Nutt ha declarado abiertamente es más saludable que el tabaco o el alcohol -, la cocaína, la heroína, el crack o las conocidas setas alucinógenas.
Los hay entre la comunidad científica que se han posicionado a favor de las declaraciones de Nutt y alegan que el gobierno británico tiene más intenciones políticas que científicas para mantener el cannabis como una droga ilegal. Otros, por su parte, han declarado que esto demuestra el viejo tópico de que no se puede trabajar para el gobierno y a la vez criticar sus decisiones.