Se deroga ley discriminatoria sobre el VIH en EE.UU.
"Muy pocos países discriminaban de esa manera a los portadores de VIH"
"Muy pocos países discriminaban de esa manera a los portadores de VIH"
El Presidente de los Estados Unidos Barack Obama dará fin a la prohibición que, desde las últimas dos décadas, impedía a extranjeros que padecían la enfermedad del SIDA entrar en territorio norteamericano.
A partir del próximo lunes 2 de noviembre se anulará la ley; sin embargo, deberán de pasar 60 días para que los turistas con HIV no encuentren ya impedimentos legales para acceder a los Estados Unidos. Esta reforma fue propuesta por el anterior gabinete presidido por George W. Bush y, en esta ocasión, tanto demócratas como republicanos se mostraron favorables a derogar esa Ley.
En todo el mundo quedan muy pocos países que todavía impiden la entrada de enfermos de SIDA en su territorio. Algunos de ellos ni siquiera son regímenes democráticos, como es el caso de Corea del Norte. Muchas organizaciones de activistas de derechos civiles habían explotado en los últimos años en Estados Unidos para conseguir la derogación de esta ley.
Obama ha mostrado gran preocupación por ofrecer mayores garantías a los enfermos de HIV en los Estados Unidos. Con ese objetivo ha ampliado la implementación del programa Ryan White VIH. Este programa, que empezó a funcionar a principios de 1990, sirve a centenares de miles de norteamericanos con pocos ingresos para tratarse la enfermedad.
Ryan White, quien dio nombre al programa, era un joven que contrajo el SIDA a través de un tratamiento sanguíneo a la edad de 13 años. Desde entonces, emprendió una lucha activa para concientizar a la población norteamericana y combatir la discriminación que los enfermos sobrellevaban. Murió a los 18 años, en abril de 1990.
Para el presidente de los Estados Unidos, es importante seguir manteniendo un papel predominante en la lucha contra el SIDA, y si se quiere seguir siendo líder en combatir dicha enfermedad, es imprescindible ampliar los programas médicos más efectivos para mejorar la calidad de vida de los enfermos.
La madre de White asistió al momento en que Obama declaró las novedades de anulación de la ley de prohibición y ampliación del programa, y se mostró ante los medios muy satisfecha por los avances que Estados Unidos ha realizado durante los últimos años tanto en la lucha contra la enfermedad que padeció su hijo como por el respeto y sensibilización de la población ante los pacientes.
La ley de prohibición se estableció en 1987, cuando el gobierno de Estados Unidos, influido por la rudeza de la población sobre la enfermedad y por los medios más conservadores del país, decidió incluir al HIV en una lista de enfermedades que tienen alto potencial de contagio y por ello, ninguna persona que las padezca puede entrar en los Estados Unidos.
Aunque el gobierno estuvo decidido a anular esta ley en 1991, el Congreso votó en contra, y por ello ha seguido en vigor durante casi veinte años más. Incluso en 1993 la ley de inmigración incluía al HIV como única enfermedad por la que explícitamente se impedía el acceso a los Estados Unidos.
Como consecuencia de la implantación de esta ley, miles de estudiantes no han podido terminar su formación en Estados Unidos, además de la consiguiente pérdida económica por turistas que no pudieron acceder, e incluso refugiados políticos que buscaban asilo no pudieron salir de los países en los que estaban. Tampoco se podía desarrollar ninguna conferencia sobre la enfermedad en territorio estadounidense ya que, tanto los activistas como investigadores, tenían prohibida la entrada al país.