La inflación global amenaza con aumentar este año
El Foro Económico Mundial de Davos, es escenario de confrontaciones entre dos sectores, los que proponen un endurecimiento de las políticas ante las amenazas latentes, y los que abogan por mayor flexibilidad y concesiones con los países más débiles
El Foro Económico Mundial de Davos, es escenario de confrontaciones entre dos sectores, los que proponen un endurecimiento de las políticas ante las amenazas latentes, y los que abogan por mayor flexibilidad y concesiones con los países más débiles
Pronósticos pesimistas ante una inflación impulsada por los precios de los alimentos en espiral, el petróleo y las materias prima, ha provocado que la cabeza del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, vea señales que indican que podrían elevarse las tasas de interés en el futuro, pese a que algunos países se han debilitado luego de la crisis.
En una entrevista con The Wall Street Journal, momentos antes de iniciarse la reunión anual o Foro de Davos en Suiza, Trichet advirtió que las presiones inflacionarias en la zona euro deben ser observadas muy de cerca, e instó a los bancos centrales de todo el mundo a garantizar que el aumento de los precios de los alimentos y la energía, no produzcan daños en la economía mundial.
Economías sufren una gran presión
Esta advertencia llega en momentos en que los temores a la inflación aumentan entre los inversores en el ámbito mundial. Mercados emergentes como China y Brasil, presentan una creciente inflación y la demanda de productos de importación y exportación, presionan hacia precios más altos en otros lugares.
Mientras que los altos índices de desempleo y la capacidad de recambio están restringiendo las presiones subyacentes de inflación en Estados Unidos y en otros países del mundo desarrollado, en China la inflación es casi de un 5% con tasas de 9,8%, el crecimiento económico se ha disparado ante los temores de presiones inflacionarias a futuro, y en Brasil la inflación es aún mayor.
Precios de productos básicos aumentan las presiones
Con la recuperación mundial en sus primeras etapas, estos movimientos podrían acelerar los altos precios de las materias primas, sobre todo de minerales como el carbón y el hierro, que están haciendo subir los precios del acero en todo el mundo. El precio mundial del acero al carbono, se prevé que supere los 1.000 dólares por tonelada métrica en el segundo trimestre de 2011, frente a una media del pasado año de 733 dólares, de acuerdo con las normas mínimas de consultoría en el Reino Unidos.
“Todos los bancos centrales en períodos como este, lleno de amenazas inflacionarias provenientes de los productos básicos, deberían tener mucho cuidado de que no haya efectos en una segunda vuelta”, recalcó Trichet. Como puede apreciarse, la inflación no procede solamente de los productos volátiles que presentan altibajos según la economía mundial. Países emergentes están tomando medidas cada vez más agresivas para vencer los crecientes precios de los alimentos conforme aumentan las amenazas a la estabilidad.
El mes pasado la inflación subió inesperadamente a 2,2% en la zona euro, del 1,9% por primera vez en dos años esta cifra ha superado el objetivo del Banco Central Europeo que es ligeramente inferíos al 2%. Algunos economistas dicen que se elevará sobre el 2,5% en los próximos meses.
Austeridad y solidaridad no son excluyentes
Aunque los países involucrados se niegan a aceptar las sanciones impuestas por indisciplina presupuestaria, Jean-Claude Trichet no se da por vencido, y afirma que el Parlamento Europeo puede obligar a estos gobiernos endureciendo el régimen de sanciones, a la vez que elogiaba su capacidad para hacer los que sea esencial para Europa, y ratifica su llamado para que los líderes de la zona euro apoyen el rescate de los miembros afectados, desestimando incluso a los escépticos de su enfoque de austeridad, entre los que se encuentra al Fondo Monetario Internacional y las Naciones Unidas en su conjunto.
El líder económico rechaza además las divergencias en el seno de la comunidad europea, pero admite que países como Estados Unidos y otras economías, tienen grandes presupuestos federales, que pueden canalizar los fondos hacia aquellas zonas que se han debilitado en medio de la crisis. En el caso de Europa, no se cuenta con una autoridad fiscal central que ejerza presión sobre el Banco Central Europeo.