Renunció Berlusconi, pero la crisis italiana continúa
El primer ministro italiano Silvio Berlusconi renunció a su cargo este sábado, tras 17 años de estar en el poder, terminando con la era de uno de los más controvertidos liderazgos en el mundo occidental pos guerra.
Berlusconi, de 75 años, dejó el cargo después que el parlamento italiano aprobara un paquete de medidas económicas requeridas por la Unión Europea el viernes, que incluye el incremento de la edad de retiro para el 2026, manejo de la escalonada crisis de la deuda vía medidas de austeridad, privatización de empresas públicas, aceleración de la venta de activos por un monto de 60 billones de euros ($82 billones), entre otras. Sin embargo, el paquete no contempló medidas de cambio para la apertura del inflexible mercado laboral italiano que han sido demandadas por los mercados.
A la fecha, la deuda de Italia asciende a 1,9 trillones de euros ($2,6 trillones), lo que representa el 130% de la producción económica estimada en 1,47 trillones de euros ($2 trillones). Para el siguiente año, Italia tendría que provisionar un pago de deuda de 300 billones de euros ($410 billones) de acuerdo con lo reportado por The Associated Press.
La incertidumbre creada por la salida de Berlusconi creó una caída en los instrumentos financieros italianos. El rendimiento de los bonos a 10 años cayeron 6,48 por ciento el viernes, un poco menos del 7 por ciento alcanzado a inicios de la semana.
Los problemas existentes en la economía italiana, la tercera más grande de la Euro Zona y dos veces mayor que las economías combinadas de Grecia, Irlanda y Portugal; podrían crear la posibilidad de caer en default, lo que eventualmente aceleraría la ruptura de los 17 países conformantes de la Unión Europea.
El ex comisionado europeo de antitrust, Mario Monti, se perfila como la primera opción para tratar de redireccionar los destinos del país de la aparatosa deuda en que se encuentra. El presidente italiano Giorgio Napolitano, de 86 años, manifestó que se reversa la decisión de aceptar o no la renuncia de Berlusconi, sin embargo dijo que sostendrá una consulta con las diferente fuerzas políticas italianas este domingo antes de decidir a quién designar como sucesor del renunciante primer ministro y el nuevo gabinete ejecutivo.
En tanto, parte de la sociedad italiana detractora de Berlusconi festeja con algarabía su renuncia. Dichos opositores a su régimen, lo tildaron de “bufón”, “corrupto” y “sin vergüenza”, a la vez que cantaban consignas como “Aleluya aleluya” y “Adiós al partido de Silvio”. Por su parte quienes apoyan al renunciante ministro, una minoría que se vio opacada por los detractores, entonaban el himno nacional.
“Estoy profundamente apenado”, reportó la agencia de noticias italiana ANSA al citar a Berlusconi diciéndole a uno de sus cercanos asociados.
El gobierno de Berlusconi, un magnate multimillonario con un patrimonio de más de siete mil millones de dólares que en 1994 ingresó al poder usando como estrategia su historia de convertirse en el hombre más rico de Italia, ha estado plagado de controversias que apuntan al uso de su poder político para beneficiar sus negocio personales, acusaciones sexuales de tipo criminal y diversos actos de corrupción.