Tarjetas de crédito: La historia, una vez más

Tarjetas de credito
Flickr.com

Corría el año 1914 cuando la empresa Western Union lanzaba una primicia en términos de innovación y desarrollo; la primera tarjeta existente en circulación. Obviamente, visto desde el siglo XXI, se trataba de una tarjeta con funcionalidades limitadas, destinadas a hoteles y comercios de alto nivel y quien la ostentaba, contaba con los grandes símbolos de poder y riqueza.

Hacia 1915, la compañía estatal de telégrafos continuó con la idea de Western Union y lanzó una tarjeta creada para validar los telegramas de los clientes. Fue la primera constancia de intercambio de bienes y servicios sin uso de dinero físico de la que se tiene constancia.

En pleno crash bursátil de 1929, el uso de las tarjetas circulantes, disminuyó drásticamente debido al incremento de los impagos y la falta de acceso al crédito, variables ambas con alto grado de incidencia en el derrumbe de los mercados bursátiles.

Ciclos similares

Si bien lo parece, no es una casualidad que en ambos ciclos de la historia la especulación máxima provocó grandes debacles de las variables económicas con resultado de pérdida de producción, ausencia de demanda y grandes cifras de desempleo.

Pasaron más de tres años hasta que en 1932 con Roosevelt como presidente de los Estados Unidos, vuelve el auge de las tarjetas esta vez como símbolo del “Business”; mantienen su estatus de símbolo de poder y le añaden la apertura empresarial, los negocios y los símbolos del comienzo de un nuevo ciclo global.

Llegando a los transportes

No cabe ninguna duda que los transportes cuentan con un peso específico fuerte en las economías. En 1936, las tarjetas llegan a los ferrocarriles y aeropuertos, situándose a un paso de su expansión mundial. De nuevo, la Segunda Guerra Mundial retrae el uso de las tarjetas debido a la imposibilidad de acceso al crédito.

No es sino hasta terminada la guerra cuando las tarjetas de crédito se convierte en estandarte de la hegemonía mundial de los Estados Unidos, ante la mirada atónita y de admiración del resto del mundo.

Los inicios de la financiación

Estos son los primeros atisbos de la financiación tal y como hoy la conocemos, intercambio e bienes y servicios a través de la concesión de préstamos y créditos que se devolvían en forma de plazos e incrementados por un tipo de interés.

En este contexto aparecen los intermediarios y las tarjetas de crédito forman un triángulo operativo en el que emisores, prestadores de servicios y clientes, eran figuras distintas e independientes.

Este es el nacimiento de las líneas de crédito o límites de crédito, donde las tarjetas permiten acumular deudas que se liquidan una vez al mes.

Nace Diners Club

En 1950, nace la primera compañía emisora de tarjetas especializada, Diners Club quien, para 1950 tenía más de 20.000 tarjetas en circulación y, en 1959 lograba sobrepasar el millón de tarjetas.

Este es el punto clave en la expansión de las tarjetas y es, como era obvio, coincidente con el florecimiento del consumo, a nivel mundial. Comienza su expansión por el mundo y su crecimiento es exponencial hasta el momento actual.

De 1919 a 2006

Desde aquella primera tarjeta emitida por Western Union, hasta las cifras de Visa hoy nos separan 1.700 millones de tarjetas, únicamente de Visa.

Elementos coincidentes que fomentaron el consumo masivo:

  • El nacimiento de los “estados de bienestar” y la privatización de los sistemas productivos unido a la precariedad laboral, han sido las claves de la expansión de las tarjetas de crédito que pasaron de ser un medio de pago a convertirse en una forma de vida
  • En todas las economías el progreso del consumo principalmente de las clases sociales más trabajadoras se ha mantenido gracias al crédito en todas sus formas
  • El crédito se convirtió desde entonces y, hasta bien avanzada esta crisis global aún inconclusa, en el estandarte de los modelos económicos de las sociedades desarrolladas
  • Tanto en Estados Unidos como en Europa, las cifras del crédito han llegado a abarcar la totalidad de los ingresos por unidad familiar, lo que sin duda ha sido uno de los detonantes de la debacle económica, financiera y social

Las etapas paso a paso

Podríamos hablar de tres etapas de evolución en las tarjetas como medio de pago clave de la vida a crédito:

  1. Mantenimiento, crecimiento controlado de las tarjetas, compras a débito y sin intereses
  2. Crecimiento, se produce tras la segunda guerra mundial e incluye la figura de la acumulación de deudas con pago mensual
  3. Expansión, proceso acelerado y global en el que se crea y prolifera la figura de las tarjetas revolving, pensadas en una primera fase para la cobertura de gastos imprevistos pero que, con el avanzar de la crisis y la falta de liquidez, se han transformado en la forma de asegurar la supervivencia

Reflexión final

Este proceso evolutivo del crédito, nos invita a una reflexión sobre la situación que se vive en las economías desarrolladas hoy y las nuevas tendencias que surgen y adquieren virulencia. Nos recuerda a épocas pasadas donde, el consumo con tarjetas de crédito presenta datos en descenso por primera vez en la historia, la financiación permanece en un alto nivel de restricción y, empresas, trabajadores autónomos y familias fomentan y potencian el trueque como forma de vida…igual que antes del crédito.

Los peldaños avanzados por el crédito en su proceso evolutivo toman como base la actual situación política, económica y social de las economías y nos arrojan únicamente dos soluciones viables; una vuelta hacia las sociedades productivas, autosustentables y autosuficientes, en las que el dinero sea un medio y no un fin o se crea un modelo económico basado en la generación de riqueza y la producción destinada al reparto y optimización de los recursos, donde el crecimiento no esté supeditado al crédito que, tarde o temprano, llama a la especulación.

O quizá como alternativa, en el escenario actual, seamos capaces de lograr el equilibrio entre ambas opciones. Un abanico de opciones nuevas se abrirá ante las sociedades.