Casas ecológicas de lujo, proyectos sostenibles
Falta mucho para que estas tecnologías se masifiquen, pero de hacerlo, transformarían el concepto social de las viviendas
Falta mucho para que estas tecnologías se masifiquen, pero de hacerlo, transformarían el concepto social de las viviendas
La arquitectura verde, para emplear un término que en los últimos años se ha convertido en referencia de lo “sostenible”, puede parecer un oxímoron: una casa de lujo respetuosa del medio ambiente. Pero es una realidad. El cofundador de la organización Sustain Worldwide (Mantener en todo el mundo), Anwar Harland-Kan, dice que "lujo sostenible en última instancia, consiste en aplicar los principios de sostenibilidad ante las necesidades de la gente de hoy, sin comprometer las necesidades de las generaciones futura".
Un movimiento que crece cada día
Construir una mansión con los mejores materiales importados, piscinas climatizadas, electrodomésticos y aires acondicionados, garage para seis vehículos y demás comodidades, puede parecer incompatible con el medio ambiente, según Peter Mackie, director general de HSBC, institución que respalda a la empresa Propiedad Visión. Pero la incorporación de carbono neutral al proyecto, dice lo contrario.
Aunque hay escépticos, los desarrolladores van más allá y se plantean hoteles de lujo y otras construcciones en toda Europa con este concepto. Viviendas de lujo en Reino Unido, Portugal, Italia, Marruecos, Suiza y el resto del mundo, se venden a personas ricas.
En las montañas Atlas, en Marruecos, actualmente se construye una urbanización de lujo tipo carbono neutral, llamada L’Amandier. Toda el agua de extrae de pozos de las instalaciones y se recolectará el agua de lluvia para el riego. Cada villa tiene su propia piscina a la sombra de almendros y árboles cítricos.
Otro proyecto que maneja este concepto, es Andermatt en los Alpes suizos, el trabajo es supervisado por Orascom Desarrollos Holding AG., que construye seis hoteles de lujo con 500 apartamentos y villas, más un campo de golf de 18 hoyos. La mitad de las villas con precios hasta de 425.000 millones de libras, han sido compradas antes de terminada la construcción.
Volver a lo elemental cuesta mucho dinero
Por su parte los desarrolladores ingleses John Hitchox y Philippe Starck, han puesto en marcha la primera comunidad cerrada de los Cotswolds neutros en carbono, los Lagos de Yoo. El desarrollo posee 160 villas construidas con madera sostenibles, paneles solares opcionales, recolección de aguas pluviales y turbinas de viento en cada hogar. Las propiedades cuestan entre 800.000 y 1.5 millones de libras.
En Suiza, el visionario promotor inmobiliario Samih Sawiris, multimillonario de origen egipcio, invirtió un mil millones de libras en transformar el casi olvidado pueblo de Andermatt, en una comunidad libre de autos, con más de 500 apartamentos con un precio de un millón de euros, cuya finalización está prevista para el año 2020. La mitad de la energía para calefacción provendrá de fogones de madera, y la otra mitad se producirá con energía geotérmica.
Sawiris estima que la percepción del concepto “sostenibilidad” puede variar según la edad y el condicionamiento social: "Estamos construyendo para una nueva generación bien educada mentalmente, para quienes el carbono neutral será importante. Vale la pena ganar un poco menos, y estar en paz con la propia mente, la reducción de carbono debe ser el objetivo de todos", afirma el inversor.
Un reto para los diseñadores y tecnólogos
Pero es un hecho que las innovaciones tecnológicas tienen un largo camino por recorrer antes de que el lujo de carbono neutral se convierta en estándar. Charles McDowell, agente inmobiliario londinense, señala que muchos diseñadores de interiores están informados acerca de los códigos de sostenibilidad establecidos por el Liderazgo de Energía y Diseño Ambiental LEED, y el Método de Evaluación Ambiental para edificios en todo el mundo, BREEAM.
Sin embargo, los productos en general están todavía muy por debajo de los requisitos de etiquetado de la LEED y el BREEAM: la cadena de suministros, manijas, telas, proveedores de madera, la electrónica, todos estos elementos hay que registrarlos con los códigos establecidos, por lo que los diseñadores tendrán que buscar la información necesaria para tomar decisiones.
Aunque hay productos amigables con el medio ambiente, y de excelentes parámetros estéticos, no hay aun una amplia selección de la oferta, y algunos artículos se usan solo una vez. Todavía hay grandes desafíos para el diseño de los productos que demanda el mercado de sostenibilidad con lujo, la iluminación, a juicio de McDowell, es uno de los renglones que aun no cumplen con los estándares exigidos.
La idea de construcciones ecológicas parece un esfuerzo por volver a relacionarse con la naturaleza, ya no de manera primitiva, pero tampoco en extremo industrializada, sino una combinación de ambas formas de vida, con la tecnología como puente.