Científicos alertan sobre el momento que vive la tierra
La economía está supeditada a mantenerse expectante de lo que suceda con los cambios en el planeta producto de la sobre explotación de recursos naturales y crecimiento poblacional.
La economía está supeditada a mantenerse expectante de lo que suceda con los cambios en el planeta producto de la sobre explotación de recursos naturales y crecimiento poblacional.
Gracias a un estudio publicado en la revista Nature, sabemos que la conclusión que han obtenido una serie de científicos que participaron en las investigaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC por sus siglas en inglés) es preocupante, pues de continuar el rumbo que lleva la tierra actualmente, en 10 años el cambio será irreversible.
Los cambios que se aproximan o que más bien se acentuarán en los próximos años, de continuar las cosas como ahora, se verán en la agricultura, productos forestales, el agua y otros elementos que son de vital importancia para la sobrevivencia de la raza humana y otras especies con las que ésta cohabita. Es así como la biodiversidad se reducirá drásticamente en un corto plazo de tiempo, y lo que es peor, será imposible de revertir.
El plan de emergencia elaborado por los científicos vinculados al CSIC es conocido por todos, aunque valorado por pocos, y es que las reglas que sirven de marco para la situación de alerta que vivimos corresponden al crecimiento acelerado que tiene la humanidad, el excesivo consumo de combustibles y el agotamiento indiscriminado de recursos (sin dar tiempo a que se recuperen), producto de la exigiente economía.
Elementos que dan una prueba clara de los cambios que ha experimentado la tierra producto de la acción del humano es que el 43% de su superficie ha cambiado, lo que en el año 2025 se convertirá en un 50%, mientras que en el 2045 alcanzará un 55% de cambio.
Uno de los problemas elementales que se a suscitado, producto de los cambios hechos por el humano en el medio ambiente, es que se han observado alteraciones en la química de la atmósfera y los océanos, además de trastornos importantes en los flujos de energía producidos a lo largo de la cadena alimentaria. Es por lo anterior que a juicio de Jordi Bascompte, participante de la investigación a la que hacemos referencia, estamos al límite de un cambio que podría declarar un nuevo estado planetario.
Aunque muchos no lo crean, el uso de combustibles fósiles aumentó en un 35%, mientras que el dióxido de carbono en la atmósfera género un descenso del pH oceánico ¿Podría alguien pensar que estas alteraciones no conllevarán un cambio?
Otro de los datos que impresiona es que el crecimiento de la población humana, la que se sitúa actualmente en 77 millones de personas, cifra que es 1000 veces más que hace 10,000 años donde apenas se crecía en base a 67,000 personas.