El ahorro como generador de riqueza

El ahorro

Nuestro querido, utópico y ensoñador concepto; El Ahorro. Pieza clave del nuevo orden social, del nuevo modelo económico, del nuevo sistema financiero. El ahorro como núcleo central de la posibilidad de evolucionar, de encontrar nuevas fuentes de riqueza. El ahorro con el gran reto de encontrar el equilibrio entre las necesidades de la macroeconomía y las necesidades de las micro economías que integran las sociedades.

Consejos de ahorro que abarcan todos los ámbitos de la existencia, ahorro energético, ahorro social y si… ahorro financiero.

Cambios estructurales en los que la “riqueza, prosperidad y crecimiento” dejó de medirse en términos de endeudamiento, para comenzar a hacerlo en base a porcentajes medidores y analíticos del ahorro.

¿Qué es ahorrar?

Sí, en este momento del ciclo, hacernos esa pregunta puede resultar cuando menos, sorprendente. Sin embargo, conviene tener muy claro el concepto a fin de colaborar activamente, con la macroeconomía a través de nuestro ahorro.

Se define como ahorro, el hecho que se produce cuando el nivel de ingresos resulta, finalmente, mayor que el nivel de gastos.

Es evidente que aún estamos en crisis por lo que la acepción que adopta el término ahorro es de guardar celosamente cada capital sobrante sin destinarlo a ninguna otra acción que no sea permanecer ahí inerte, eventualmente, resulta necesario.

Sin embargo, el ahorro como concepto en macro, tiene una acepción mucho más amplia, en la que el destino del ahorro es de suma importancia para aportar el dinamismo que necesitan las sociedades actuales.

Plan de ahorro perfecto

En un momento como el actual, establecer un plan de ahorro perfecto puede sonar incluso surrealista. Es importante comenzar generando el ahorro y, para ello, debemos concentrarnos en algunos consejos de obligado cumplimiento.

  1. Elimine de su presupuesto cualquier gasto superfluo y no necesario: Reduzca el gasto en su tiempo de ocio y sustitúyalo por reuniones en casas de amigos y/o familiares recíprocas en las que se compartan los gastos y se establezca un entorno armónico, relajante y gratificante
  2. Reduzca sus gastos fijos: Utilice criterios de eficiencia energética en su hogar, criterios de bajo coste e incidencia inmediata, bombillas de bajo consumo, reducción de gasto de agua, optimización de uso de gas, reducción de gasto en telefonía móvil, etc.
  3. Cambie sus hábitos de consumo: utilice marcas blancas para los artículos de uso más frecuente en su día a día, evalúe la necesidad de optar por bienes y servicios Low Cost, para obtener un mismo resultado
  4. No use sus tarjetas de crédito, retrase la compra de cualquier bien o servicio que no pueda pagar con su liquidez actual

Una vez que haya logrado establecer una capacidad de ahorro a través de estas modificaciones, pasamos a analizar las opciones disponibles para destinar, optimizar y utilizar el ahorro generado.

Endeudamiento

En una primera fase, el ahorro generado debe ser destinado a reducir el endeudamiento. De esta forma sus gastos mensuales se irán reduciendo y su capacidad de ahorrar se irá incrementando, pudiendo más rápidamente eliminar sus deudas vigentes.

Sin deudas y con una capacidad de ahorro, la segunda fase consiste en destinar un porcentaje de ese ahorro a productos creados para tal fin; fondos de inversión, depósitos bancarios, planes de pensiones y/o jubilación, pólizas de seguros, etc.… son sostenedores del ahorro y generan un rendimiento adicional.

El otro porcentaje, el más reducido, conviene tenerlo líquido y disponible de forma inmediata para enfrentar cualquier eventualidad.

Conclusiones finales

Generar una capacidad de ahorro es, como cada cambio, un proceso lento en el que la constancia y la responsabilidad de no olvidar el objetivo final, son las claves del éxito.

El ahorro es un gran potenciador del correcto desarrollo y equilibrio entre la oferta y la demanda y, esta sencilla y básica fórmula económica, es la clave de la generación de riqueza.