Cómo reducir el estrés laboral

Es una tarea que debe involucrar a todo el equipo de una organización, desde la alta gerencia, hasta los empleados de menor jerarquía, pues todos pueden verse afectados en algún momento

Cómo reducir el estrés laboral

Son muchas las situaciones que contribuyen a que las personas vivan prácticamente inmersas en una situación de estrés: crisis financiera, relaciones de pareja, crianza de los hijos, problemas políticos, ambientales, emocionales y físicos. También acontecimientos positivos como los ascensos y las graduaciones, la proximidad de una boda o un nacimiento, mudanzas, viajes, apertura de negocios, eventos sociales, exposiciones, y demás retos placenteros, afectan las respuestas físicas y emocionales.

A todas estas situaciones se puede agregar que muchas veces el trabajo constituye, en sí mismo, una fuente generadora de estrés, sobre todo cuando la actividad productiva deja de ser el medio para ganarse la vida y desarrollarse profesional y socialmente, y pasa a convertirse en una carga de exigencias diarias, sin otro fin que aumentar la productividad de la empresa.

El organismo humano está diseñado para soportar ciertas condiciones desfavorables que activan mecanismos de defensa, que se conocen como estrés. Esta es una situación común, que no entraña mayores riesgos, y mantiene a la persona en capacidad de responder de manera efectiva. Sin embargo, cuando las condiciones persisten y van en aumento, la persona comienza a sufrir una serie de alteraciones en su estado de salud física y mental, que de no atenderse debidamente, pueden desencadenar una crisis de mayores proporciones.

Gerencia efectiva contra el estrés

La nueva gerencia está aplicando enfoques más dinámicos y prácticos a las relaciones laborales, como una forma de mantener y aumentar la productividad. Un ejemplo de ello lo representa Deb Bright, presidente de la empresa Bright Enterprises, que maneja cuentas de la categoría de General Electric, Pfizer, la Bolsa de Nueva York y Disney, entre otras.

En una publicación de su autoría, Bright explica que el estrés de los empleados puede ser mucho peor de lo que la gente imagina. Y al respecto da algunos consejos a sus colegas gerentes:

  1. Exprese claramente sus necesidades y expectativas: de manera que los empleados sepan con exactitud qué es lo que usted quiere que se haga. Las confusiones generan mucho estrés
  2. En reuniones con los empleados, diga que alguno de los presentes hará un resumen al final: esto evita que la gente se distraiga o se impaciente, y los lleva a concentrarse en los planteamientos, paso necesario para obtener mejores resultados y alcanzar metas
  3. Ponga límites a las horas extras: de vez en cuando es necesario que los empleados colaboren para realizar algunas tareas especiales. Pero no permita que se vuelva una práctica común, pues los trabajadores se agotan en exceso y terminan siendo menos productivos para sí mismos y para la empresa
  4. Brinde tiempo a la organización: fije medio día a la semana solo para que todo el mundo organice su área de trabajo tanto física como virtual (poner al día el correo por ejemplo)
  5. Sea un guía: ayude a sus empleados a establecer metas realistas, esto evita las frustraciones y el estrés que produce tratar de alcanzar objetivos demasiado altos

¿Qué deben hacer los empleados?

Cualquiera sea el tipo de trabajo que se realice, las personas siempre pueden establecer una serie de pasos que ayuden a contrarrestar posibles efectos negativos del estrés y devuelvan el entusiasmo por las labores profesionales y sociales. Estos son los más sencillos:

  • Duerma el número de horas suficientes para que el organismo reponga fuerzas y se favorezcan las actividades intelectuales
  • Levántese antes de lo habitual, con tiempo para prepararse a salir, sin apuros, disfrute su desayuno, café o jugo y trasládese sin retrasos, la angustia diaria de andar contra reloj es letal
  • Aliméntese de manera sana y balanceada, en horarios apropiados, evitando períodos de hambre prolongada, que generan ansiedad y desgaste físico. Lleve una merienda al trabajo
  • Haga una lista de actividades por orden prioritario, estableciendo un tiempo aproximado para cumplirlas
  • Establezca metas y estándares de desempeño razonables
  • Evite el exceso de tensión muscular, manteniendo una postura erguida pero cómoda
  • No abuse del café, proponga mantener otras bebidas en la oficina como té verde e infusiones
  • Intercale descansos de 10 minutos de la actividad laboral
  • Mantenga los canales de comunicación abiertos tanto con los compañeros como con los jefes, un buen ambiente laboral, ayuda a sobrellevar las tensiones diarias
  • Si está molesto, levántese y camine, dé una vuelta, salga de la oficina, baje o suba unas escaleras, hasta que la tensión nerviosa y física cedan
  • Evite los conflictos, practique la tolerancia y el entendimiento, aléjese de los problemas y chismes de la oficina
  • Asegúrese de conocer el perfil de su puesto, es bueno ir más allá de lo que se espera de un empleado, pero el exceso de responsabilidades puede perjudicar el mejor desempeño laboral
  • Por el contrario, si no está preparado, o tiene algún problema para cumplir con las exigencias de su puesto, plantéelo a sus jefes para buscar una solución
  • Mantenga y fomente el contacto con personas afines, agradables y positivas, que sepan escuchar y compartir
  • No lleve trabajo a casa, desconéctese al salir de la oficina
  • Practique un hobby o deporte con regularidad y constancia, esto ayuda a enfocar la atención hacia otras áreas más placenteras, y permite liberar tensiones acumuladas

Si pone en práctica estos consejos, llevándolos a nivel de hábitos, estará evitando la presencia permanente del estrés en su vida, y disfrutará de las actividades laborales como lo que son: aportes esenciales para el progreso personal.