La ONU y los derechos humanos
Existen diversas formas de discriminación, por edad, raza, color, sexo, religión, también se reconoce la discriminación en el ámbito laboral, o en los medios de comunicación, también la discriminación en materia de salud. Todas ellas tienen en común el hecho que se encuentra presenta una especie de segregación o diferencia que vulnera el derecho de igualdad de oportunidades y de trato.
En este sentido, es de destacar que en un principio, la temática de la discriminación era un asunto privativo interno de cada uno de los estados que componen la comunidad internacional.
Desde la creación de la ONU, la historia cambió, y por ello la Carta de La ONU, por primera vez reafirmó la fe en la igualdad de derechos de hombres y mujeres.
Asimismo, mediante la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos, la protección se inclinó también hacia los grupos de minorías, mujeres, migrantes, indígenas y personas con discapacidad.
La ONU siempre se destacó por su constante tarea en la materia, principalmente respecto al tema del apartheid, racismo, minorías, personas afectadas con HIV, minorías religiosas, étnicas y lingüísticas, la mujer y los niños.
En relación al racismo, en 1963 la Asamblea general de la ONU adoptó la Declaración sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial. Esta declaración establece expresamente que la discriminación por motivos de raza, color, origen étnico, representa una violación de los derechos humanos.
Posteriormente, la ONU fue mas allá, mediante la sanción de la Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial.
En cuanto a las personas con discapacidad, la ONU adopto en 1991, los principios para la protección de los enfermos mentales y el mejoramiento de la atención de la salud mental. Dichos principios se dirigen principalmente a asegurar el respeto de los derechos de las personas con discapacidad y principalmente el derecho de igualdad de oportunidades.
En tercer lugar, la ONU también tiene un especial interés por las personas infectadas con HIV/SIDA, y en pro de la defensa y respeto de sus derechos, se sostiene que la prioridad fundamental en la materia es lograr que los estados de la comunidad internacional aseguren un equitativo acceso a los servicios de la salud y la maternidad.
Como cuarto punto, se destaca la labor de la Organización de las Naciones Unidas en la defensa y protección de los derechos de las minorías étnicas, religiosas y lingüísticas. En este sentido, se reafirma el deber de los estados en cuanto a la protección y reconocimiento de sus derechos fundamentales: el respeto de su cultura, a practicar su religión y a utilizar su propio idioma.
En el ámbito de la Unión Europea, la lucha contra las diversas formas de discriminación ha sido incesante. No sólo se han promulgado diversas normas sobre la igualdad de trato entre el hombre y la mujer, sino también se reconoce especial protección a toda persona que viva y trabaje en la Unión Europea, y el derecho al acceso en forma equitativa a la salud, al trabajo, al acceso de bienes y servicios, independientemente de su condiciones sexual, origen étnico o religioso, discapacidad, orientación sexual y edad.