Nunca es tarde para emprender. Una decisión así conlleva riesgos e incertidumbre. La inteligencia y otras características personales juegan un papel importante. Si siempre se vive con escasez o dificultad para llegar a final de mes, puede ser momento de pararse a pensar, tomar decisiones y acción.
La mejor receta para convertirse en un ganador es tomarle el gusto al éxito, y para eso no hay nada mejor que hacer todo lo contrario a lo que hacen los perdedores.
Ser un ganador no es tan difícil como todos piensan, lo realmente complejo es aprender las claves de los ganadores, puntos que van más allá de la habilidad.
Hablar de éxito y fracaso no es lo mismo que hablar de lo bueno y lo malo, pues son estas concepciones valóricas las que enturbian nuestro juicio frente el lado positivo del fracaso.