La importancia de ser asertivo en el trabajo
La asertividad laboral implica tener trabajadores que se expresen con naturalidad, respeten las ideas del resto y expongan sus puntos de vista en pos de obtener los objetivos propuestos
La asertividad laboral implica tener trabajadores que se expresen con naturalidad, respeten las ideas del resto y expongan sus puntos de vista en pos de obtener los objetivos propuestos
La asertividad tiene una connotación muy importante en los trabajos de hoy, pues guarda relación con la estrategia y estilo de comunicación de las personas.
Tener un comportamiento social maduro y un nivel de comunicación en el que no se necesita someter al resto a la voluntad propia, es parte de ser asertivo. La agresión comunicacional y la incapacidad de algunos trabajadores para darse a entender o discutir en el plano de las ideas, se ha vuelto una preocupación de las nuevas empresas que buscan eficiencia y efectividad en la labor que realizan como organización y en cada uno de sus trabajadores.
Defender los derechos propios y esgrimir argumentos que protejan la idea que se tiene sobre una cuestión determinada, cuando se lleva a cabo de forma clara, congruente y directa, es asertiva. Cada trabajador debe ser capaz de expresar sus opiniones entendiendo que tienen el mismo peso que las expresadas por otros, evita la generación de conflictos en el trabajo, segregación de subgrupos dentro el ambiente laboral y genera confianza en los superiores, compañeros y gente a su cargo.
Características básicas de una persona asertiva
Aquellos trabajadores que sean asertivos, tendrán dentro de sus características:
- Libertad de expresión
- Comunicación abierta, directa y sincera
- Capacidad de comunicación con todo tipo de personas
- Reconoce sus limitaciones
- Comportamiento respetable
Ser asertivo en el trabajo no es un requisito antojadizo, ya que aquellos trabajadores que dispongan de esta requerida capacidad laboral, resultan influyentes en su medio, tienen la capacidad de superar sus limitaciones constantemente y se hacen respetar por medio de la forma en que se desenvuelven y no por malos tratos.
La expresión directa de los derechos y sentimientos personales, muestra la característica de la asertividad en todo su esplendor cuando se hace con respeto y conciencia de que el resto tiene la misma oportunidad de hacerlo, lo que contribuye a la consolidación de un grupo humano que trabaja enfocado en un mismo objetivo y consigue sus metas por medio del trabajo en conjunto.
El cambio que han tenido las empresas, producto de las nuevas tendencias internacionales del mercado en el que se compite, obligan a buscar características hasta hace algunos años exclusivas de cargos de gran jerarquía, como por ejemplo el tener iniciativa, liderazgo, motivación, asertividad, pro-actividad e innovación, características que forman parte del perfil de un trabajador más profesional, competitivo y dispuesto a superar los desafíos en pos de conseguir metas específicas.
Asumir el compromiso del trabajo que se lleva a cabo es fundamental en alguien asertivo. Aquellos que inclusive teniendo limitaciones, las identifican y buscan fórmulas para superarlas con la intención de hacer bien las cosas y conseguir los objetivos previamente trazados, forman parte del perfil deseado del trabajador ejecutivo moderno. La asertividad ligada a la innovación, permiten que un trabajador pueda resolver las dificultades que se presentan en el camino a modo de “imprevistos”, toda vez que reconoce y sabe no existen las tareas fáciles y estáticas en un mercado competitivo y de cambios constantes.
La versatilidad acompañada de asertividad dan pie a la eficacia, y la única manera de alcanzar ese plano es mediante trabajadores eficientes que sean capaces de desenvolverse de forma asertiva.
Asertividad y calidad
La lucha por conseguir calidad en el trabajo que se desarrolla no es fácil, por ello la implementación de sistemas de gestión que resultan eficientes en la medida en que los trabajadores son capaces de informar los errores y buscar soluciones, inclusive, cuando hay que llamar la atención de los superiores. Superar el miedo a la autoridad y encontrar el apoyo necesario para mejorar los sistemas de trabajo son parte integral del trabajador asertivo, aquel que rompe el esquema clásico de quienes habitualmente dicen “usted no está aquí para pensar”.
La búsqueda de esta característica conlleva a la superación de miedos clásicos en un trabajador, por ejemplo el decirle a un superior que las instrucciones no son las mejores o no rinden los resultados esperados, donde claramente es más cómodo callar y dejar que las cosas sean lo que tengan que ser, declarando luego que la responsabilidad es de quien manda y no de aquellos que ejecutan… pensando claro, está en un modelo clásico de trabajo, hoy inexistente.
Un nuevo formato de trabajo, no sólo involucra a los trabajadores por la labor que realizan, sino también los insta a tener una participación real en las consecuencias que derivan de su respectiva labor tomando parte de los resultados obtenidos como grupo de trabajo.
Asertividad en el trabajo en equipo
El trabajo en equipo es bueno cuando todos sus integrantes son asertivos. Los grupos que trabajan bajo una idea general dominante, con autocomplacencia de los resultados obtenidos y sin una clara capacidad de exposición de ideas nuevas o radicalmente opuestas a las actualmente emprendidas, es lo peor que puede pasarle a una empresa. Un agudo sentido común y la capacidad de criticar de forma constructiva, son elementos inherentes en las personas asertivas y muy necesarias a la hora de hacer de un equipo una herramienta efectiva en las empresas.
Ser asertivo no significa comprender sin más las posturas ajenas, sino muy por el contrario a veces ir contra el común de las opiniones, siendo capaz de mostrar con respeto y buenos argumentos las consecuencias de seguir con un camino u otro.
La satisfacción personal llega a los trabajadores cuando se desenvuelven con naturalidad en lo que hacen, cuando son capaces de aprender a superar las quejas y problemas, así como también la rabia y los enojos en pos de conseguir buenos resultados. La satisfacción de hacer algo que gusta, es parte de un trabajador asertivo toda vez que éste es capaz de representar lo que no le gusta y busca soluciones para cambiarlo en un sentido positivo.