Relación entre dinero, poder y respeto

En un artículo anterior que titulamos “Dinero, Poder y Respeto: ¿Qué relación tienen?” hicimos una alusión sobre la relación que tienen tres de los conceptos más influyentes en los jóvenes emprendedores que intentan hacer sus sueños realidad. La sorpresa de esta reflexión sin duda es que mientras el dinero fluye entre las personas (va y viene), es el poder el que permite obtener dinero e insufla respeto en el resto para con uno.

Respeto

El respeto es un concepto importantísimo en la vida de las personas, independientemente de la asociación que pueda hacerse de él con los términos dinero y poder. Ganarse el respeto puede tardar muchos años, para muchos quizá una vida entera ya que junto a él aparecen ideas como “confianza” y ambos pueden esfumarse con facilidad cuando se cometen errores.

Es irritante el ver como hay quienes inspiran respeto de presencia y al mismo tiempo hay otros que por su sola “apariencia” son pasados por encima como simples cucarachas, pero la verdad es que las apariencias y los estereotipos siguen siendo pilares fundamentales de ciertas sociedades vetustas y llenas de privilegios retorcidos basados en apellidos, patrimonio y otras cosas sin real importancia.

Cuando hablamos de respeto cobra sentido el dicho que dice “sólo se tiene una oportunidad para causar una buena impresión”, ya que si llegamos recién a un grupo y nos relacionamos mal, olvidémonos de marcar distancias más tarde.

Tal y como ocurre con el poder, cuando hablamos de respeto también nos encontramos con algunas formas de hacerse con él sin hacer nada, como sería por ejemplo ser respetado por la posición que ocupamos. El clásico ejemplo de respeto del que hablamos recién es el que se tiene con un oficial de policía cuando tenemos “miedo” de que nos vaya a infraccionar. El detalle aquí está en que ese respeto es momentáneo e inspirado por el “temor” a sufrir un perjuicio que depende “única y exclusivamente” de la autoridad (poder) que tiene el policía en este caso.

¿Dónde queda el dinero en todo esto?

Habiendo desentramado la ecuación de estos tres elementos nos toca saber qué ocurre con el dinero, es decir, qué posición toma en esta ecuación. Lo primero que tenemos que tener en cuenta sobre el dinero es que nunca será suficiente, pues por mucho que lleguemos a tener siempre habrá necesidades que no conseguiremos satisfacer (avaricia).

El dinero podríamos calificarlo como un recurso “problemático” y muy lejano a ser el “ideal” que cada joven emprendedor debe tener como meta al comenzar sus empresas. Si bien es cierto el término “dinero” se acomoda a muchas culturas, tipos de persona y necesidades, debemos estar contestes en que es un mal estimulador pues promueve a que las personas actúen bajo el razonamiento de “el fin justifica los medios” y eso es peligroso.

El dinero “jamás” resolverá los problemas por sí solo, aunque es una buena forma de llegar a salir de cuestiones sencillas que entorpecen lleguemos más lejos en nuestro horizonte.

Fama y Éxito

Estos podríamos decir son el resultado de la ecuación que consigamos anteriormente al hablar de “Dinero, Poder y Respeto”, pues se obtiene una de dos “éxito o fama”, pero ¿Cuál es mejor? El consejo que nosotros en el artículo recomendamos es ir a por el éxito, no por la fama.

Muchas veces podemos obtener “fama” sin la necesidad de tener “poder real” ni tampoco a través del respeto que el resto nos tenga, pues para muchos sólo basta con tener dinero y la fama aparece como por arte de magia, mas es la artífice número 1 cuando de destruir los sueños idealistas se trata. Quienes buscan desesperadamente la fama para conseguir dinero y poder, subestiman el poder del anonimato sino basta con ver cómo está la mayoría de las estrellas de Hollywood.