Joint Venture, alianzas efectivas
Ante la globalización de mercados y los altos niveles de competencia, se puede recurrir a esta estrategia sencilla y eficaz, que beneficia la gestión de negocios.
Ante la globalización de mercados y los altos niveles de competencia, se puede recurrir a esta estrategia sencilla y eficaz, que beneficia la gestión de negocios.
Las Joint Ventures son entendidas como alianzas estratégicas que permiten a empresas iniciar un esfuerzo conjunto fácil y completamente legal.
Puede denominarse alianza estratégica, alianza comercial, riesgo compartido, cualquiera sea el nombre empleado, la figura del joint venture, es una alternativa de negocios empleada con frecuencia, ya que representa una estrategia sencilla y flexible, con capacidad de adaptación según las circunstancias, limitada en el tiempo y que por añadidura, no implica pérdida de identidad individual ni jurídica según sea el caso.
Se trata de un acuerdo, una empresa conjunta, que persigue un beneficio económico común, bien para la prestación de servicios o para la producción y/o comercialización de bienes a través de intercambio de información, tecnología, canales de distribución, labores de venta, financiamiento, asesoría y muchas áreas más.
Aunque no se requiera de mayores procedimientos, más allá de un contrato o acuerdo de colaboración legalmente registrado, sí queda establecido un compromiso en el lago plazo.
Son alianzas beneficiosas con poco riesgo
Constituir una empresa conjunta representa muchas ventajas para los socios, que pasan por compartir riesgos y costos de iniciativas comerciales que de otra manera, no pueden emprenderse unilateralmente. Las alianzas más comunes responden a negocios que requieren grandes sumas de dinero, a manera de inversión a largo plazo.
Tratándose de pequeñas y medianas empresas, el joint venture ayuda a superar obstáculos como falta de capital, inserción en los mercados o necesidad de aumentar la eficiencia y competencia de un negocio.
Los beneficios reales se materializan a largo plazo, con la seguridad de una participación que garantiza la suficiente influencia en la marcha y control de la empresa, sin que ninguna de las partes tenga ventajas en ese sentido.
También presenta debilidades, como el hecho de requerir mayor inversión o una inversión adicional, además se corre el riesgo de tener discrepancias en cuanto a los métodos y las prioridades, y se limita a un negocio específico, dejando de lado las otras actividades profesionales y personales de los socios, que pueden llegar a interferir o molestar.
Algunas ventajas de los joint ventrures
- Cada socio aporta información valiosa en el área de mercados, tecnología, proveedores y marketing.
- Las operaciones conjuntas así como las compras, permiten obtener un mejor trato en los mercados y con otros operadores.
- Se pueden aumentar las ventajas a la hora de competir.
- Hay mayores posibilidades de expansión de los mercados.
- Se extiende el número de contactos y clientes.
- Al compartir el trabajo, se ahorra tiempo y dinero.
- Los riesgos se minimizan.
Consideraciones acerca de este tipo negocios
Evaluar las oportunidades que se le ofrecen y los posibles socios antes de comprometerse, puede ahorrar muchos dolores de cabeza. También conviene determinar con exactitud qué y cuánto se está dispuesto a ceder para el bien común.
Para estar seguros de la dirección a tomar, se pueden hacer testeos que indiquen qué funciona y qué no, así como también se consultar a los clientes habituales acerca de los problemas y necesidades no cubiertas. Con la información en la mano, se diseña una propuesta o joint venture, y se dirige a los productores de los bienes y servicios que cubren esas necesidades.
Los individuos u organizaciones tienen en el joint venture una herramienta para desarrollar nuevas competencias y hacer las modificaciones a sus negocios, que el entorno competitivo les exige. Las pymes así como las grandes empresas, acuden a estas alianzas por su probada efectividad y poder generador de oportunidades.