A través de nuestros impuestos, los peruanos pagamos al Estado por salud y educación. Debido a la corrupción, volvemos a pagar a las empresas privadas por los mismos servicios.
En total, unas cuarenta empresas han abandonado Cataluña para trasladar su sede a otras ciudades españolas. Supone una pérdida del 20% del Producto Interior Bruto (PIB) de Cataluña, con sus repercusiones en el sector industrial y financiero.
Algunas de las empresas más grandes de América se caracterizan por dedicarse a varios rubros, entre las que destacan Cargill, Koch Industries, entre otras.