Evite errores y obtenga el trabajo deseado
Determinados comportamientos pueden arruinar la oportunidad al más competente de los candidatos. Las situaciones que se plantean a continuación, le dan una pisa de lo nunca debe hacer
Determinados comportamientos pueden arruinar la oportunidad al más competente de los candidatos. Las situaciones que se plantean a continuación, le dan una pisa de lo nunca debe hacer
Cuando se acude a una entrevista de trabajo, el candidato se prepara para impresionar y cuida todos los detalles. Pero hay algunas cosas que van más allá de la apariencia y el currículo vitae, cuyo efecto puede ser fatal para los propios intereses.
Consultados sobre el particular, un grupo de reclutadores hizo una lista de los errores más comunes y pasos en falso que dan las personas en el momento de entrevistarse para un puesto de trabajo. Estos son los más comunes:
1. Llegar tarde o peor aún, faltar a la entrevista
A cualquier persona puede ocurrirle que se le pinche un neumático, se cancele su vuelo, se topa con un bloqueo en el tráfico o se le presenta cualquier otro imprevisto. Si algunas de estas cosas ocurre, y el aspirante llama a su entrevistador para explicarle la situación y pedir una nueva entrevista, es muy probable que se le concede otra oportunidad.
Llegar tarde es una falta de respeto. Por eso es mejor actuar con precaución y adelantarse a la hora fijada en unos 10 minutos, para tener tiempo de relajarse y concentrarse solo en la reunión que le espera.
2. Ser desorganizado
La búsqueda de empleo es una ocupación como cualquier otra, de tiempo completo, por lo tanto las personas interesadas en conseguir trabajo, deben organizar su tiempo y recursos para salir diariamente y aprovechar todas las oportunidades que se presenten.
Si le fijaron una cita para la hora del almuerzo, la persona debe desayunar bien, y llegar temprano, de forma tal que pueda esperar su turno y desenvolverse sin apuros o manifestaciones visibles de hambre o agotamiento, mucho menos llevando su comida a la entrevista.
Shilonda Downing, presidenta de la organización Trabajo Virtual en Equipo, cuenta que en una ocasión un candidato le envió un correo electrónico explicando que no acudió a la entrevista pautada para ese día, pues estuvo antes en otra reunión solicitando empleo y tenía que tomarse un descanso.
3. Comportarse como si estuviera en un bar
Las entrevistas de trabajo no son encuentros para mejorar la vida social, apuntan los especialistas, por lo que presentarse con ropa muy ajustadas, gestos coquetos, o una camisa abierta al estilo galán de novela, no es la mejor imagen que se pueda proyectar.
También se da el caso de personas excesivamente amables, que con su manera de comportarse entorpecen las labores, y retrasan el proceso de entrevista por tantas interrupciones para demostrar el interés y la buena disposición.
Para Pablo Salomón, fundador de Wall Street, firma de reclutamiento de Gestión individual, un caso emblemático fue el de una joven que se presentó a la entrevista vestida de manera inapropiada, sin portar ropa interior, pensando que de esta manera conseguiría el puesto. El resultado obtenido fue que no pasó a la segunda ronda de entrevistas.
4. Contestar el teléfono celular en plena reunión
Si algo no tiene cabida en una entrevista de trabajo es el celular, asegura Vicki Salemi, reclutadora y especialista en recursos humanos y asegura: "Una vez que entre en contacto con los entrevistadores, el teléfono debe apagarse y mantenerse fuera de la vista". En otra oportunidad, un aspirante a un importante puesto de trabajo, atendió una llamada, mientras continuaba conversando con el entrevistador por señas, según cuenta la ejecutiva. Demás está decir que se ganó la descalificación de inmediato.
5. Ser descortés con quienes lo atienden al llegar
Nunca subestime el poder de un comentario aun cuando proceda de empleados de niveles básicos de una organización. Si al llegar a la empresa, el guardia de seguridad le pide que se identifique, o la recepcionista le da instrucciones para que espera en determinado lugar, entienda que esas personas hacen su trabajo.
Una actitud altanera o mal educada será de inmediato reportada al entrevistador, en cuyo caso es mejor olvidarse de una segunda convocatoria. Si esto no sucede, de todas formas la persona con un comportamiento semejante no merece el puesto de trabajo.
6. Traspasar los límites de las comunicaciones
Una cosa es mostrar el interés debido a su solicitud, y otra es acosar a los reclutadores o ejecutivos para obtener una pronta respuesta. Una vez efectuada la entrevista y entregados los recaudos, las únicas comunicaciones válidas son: la nota de agradecimiento, una llamada posterior para informarse y mantener el contacto, y un aviso en caso que haya decidido optar por una mejor oferta.
7. Hablar mal de su jefe anterior
El mundo empresarial y de negocios es muy pequeño, lo más seguro es que en la nueva empresa conozcan a los ejecutivos de la organización de la cual procede un candidato, y usar una entrevista de trabajo para enumerar los defectos o errores de estos superiores o de la empresa misma, puede cerrar las puertas al empleo en fracción de segundos.
Además es falta de ética. En caso de que haya habido un problema y el empleado fue retirado o tuvo que renunciar, lo ideal es ser claro y sincero, explicar lo ocurrido y decir que lamenta el percance pues era un buen empleo, pero que lo asume como un aprendizaje. De esta forma estará dando un enfoque positivo a un elemento en contra.