Preguntas de una entrevista / Respuestas adecuadas (Parte II)
Luego de haber visto las preguntas típicas de una entrevista laboral respecto del historial de trabajo, veremos las preguntas más comunes de índole personal.
¿Cuál es su mayor debilidad?
Esta es una pregunta bastante tramposa, dado que no se puede mentir, pero tampoco caer en la tentación de nombrar una lista de defectos. La idea es convertir lo negativo en positivo, por ejemplo: “Ser organizado no es mi punto fuerte pero he logrado implementar un sistema de manejo del tiempo, que realmente me ayudó a organizarme”.
¿Cuál es su mayor fortaleza?
Se trata de una de las preguntas más simples de responder, es algo así como la oportunidad perfecta de promocionarse y demostrar las capacidades propias. La idea es comentar fortalezas que tengan que ver con el trabajo al que se aspira. Por ejemplo: “Soy organizado, eficiente y siempre busco la excelencia”.
¿Se lleva el trabajo a domicilio con usted?
Es otra de las preguntas algo tramposas que busca saber si el trabajador es capaz de brindar esfuerzo extra. Una buena respuesta podría ser: “Cuando es necesario, no tengo problema. Comprendo la importancia de cumplir con los objetivos de una compañía”.
¿Cuántas horas trabaja habitualmente?
Frente a esta pregunta, el objetivo es no ser visto ni como un vago ni como alguien que trabaja en exceso. El promedio de horas semanales que un trabajador dedica a una compañía es de 40 a 60, aunque se recomienda no brindar una cantidad de horas específicas. Una buena respuesta puede ser: “Trabajo las horas que sean necesarias para cumplir con la labor”.
¿Cómo maneja el estrés y la presión?
Siempre se menciona este tema en las entrevistas. Una buena respuesta puede ser: “Intento reaccionar ante las situaciones más que ante el estrés, de ese modo manejo la circunstancia para que no se vuelva estresante”.
¿Cuáles son sus expectativas salariales?
Antes de hablar de dinero, se recomienda realizar una investigación acerca de cuánto vale el trabajo y cuánto se está pagando en la actualidad. En base a eso, hay que preparar una oferta realista y razonable.
Hábleme de usted
Hay que tener mucho cuidado con esta respuesta, aunque suene algo personal y plena de confianza, vale la aclaración de que el entrevistador no desea entablar una amistad, sino que quiere obtener información relevante para el puesto. La idea es ser específico, claro y breve, brindar una especie de sinopsis propia que contenga una sentencia fuerte, por ejemplo: “Soy un diseñador gráfico bueno para elaborar productos creativos, desarrollados para las principales marcas de ropa a lo largo del último año”.
¿Qué lo apasiona?
Es una buena oportunidad de mostrar otra faceta de la vida. Una buena respuesta podría ser: Soy un apasionado de la pintura, tomo clases de arte todas las noches luego del trabajo”.
¿Qué es lo que la gente más a menudo critica de usted?
Se trata de otra pregunta tramposa que puede hacernos caer en la tentación de hablar mal acerca de otra gente. Una buena respuesta puede ser: “No tomo a los comentarios ajenos como una crítica, estoy abierto al crecimiento personal y los interpreto como una oportunidad para aprender y evolucionar”.
Conclusión
Estar preparado para brindar algunas de las anteriores respuestas, permitirá mostrar al entrevistador una interesante y memorable imagen personal.
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