Las escuelas de negocios buscan estudiantes extranjeros
Estas instituciones deberán apelar a sus propios principios formativos para manejar la situación actual, y revertir los efectos negativos de la crisis
Estas instituciones deberán apelar a sus propios principios formativos para manejar la situación actual, y revertir los efectos negativos de la crisis
Gran cantidad de instituciones que imparten másters en administración de negocios (MBA), comienzan a redoblar esfuerzos para aumentar la matrícula, ante el descenso en las cifras de inscriptos, producto de la situación económica. Mantener cierto número de estudiantes, es garantía de credibilidad, y parte de la imagen institucional, que gran parte sean extranjeros, aumenta el prestigio.
Según la Association to Advance Collegiate Schools of Business, una institución de acreditación, la inscripción de extranjeros en los MBA bajó a un 24.8% para el período académico 2009-2010. Las razones se relacionan con las pocas perspectivas de empleo, y los altos costos que representan estos estudios. Ambos factores son otras de las muchas consecuencias de la crisis financiera.
Las crisis fortalecen a los más sólidos
Las escuelas menos conocidas internacionalmente, son las instituciones más afectadas; los estudiantes extranjeros apuestan a universidades reconocidas para que sus esfuerzos económicos y académicos tengan sentido. De hecho, los índices en las matrículas de escuelas como las de Harvard y Wharton, no solo se mantienen, sino que han aumentado.
Los estudiantes extranjeros cancelan matrículas más altas, un promedio de 37.400 dólares, ante 24.100 dólares que pagan los nacionales. Esto también afecta las finanzas de las escuelas, que pierden así su mayor fuente de ingresos.
La competencia viene de Oriente
Otro elemento que está afectando el ingreso de estudiantes a las instituciones estadounidenses, tiene que ver con el aumento de la competencia de universidades asiáticas. Universidades como la China Europe International Business School, la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, y la Escuela de Negocios Nanyang en Singapur, comienzan a captar el interés de estudiantes de diversos países, que intuyen un universo de posibilidades enfocándose a Oriente. A ello se le suman los estudiantes de la propia región, que en otras épocas viajaban a Estados Unidos, y ahora se quedan en Asia para seguir sus carreras y especializaciones.
Un claro ejemplo de la situación lo ilustra la Escuela de Negocios Foster, de la Universidad de Washington, cuya matrícula de extranjeros ha descendido drásticamente. Como estrategia para contrarrestar esta baja de inscriptos, la institución envía reclutadores a Japón y a Corea del Sur, con un promedio de seis veces al año para captar estudiantes de niveles ejecutivos.
Otro caso emblemático es la Escuela de Negocios Fisher de la Universidad de Ohio. Allí las solicitudes de ingreso bajaron a 27% para el curso 2012, en relación con el 2011, donde el porcentaje fue de 38%. Según Alison Merse, directora de admisiones para el MBA, los estudiantes provenientes de países como Taiwán, China y Corea del Sur, están dando preferencia a las escuelas de sus localidades. Esta institución recurre a las ferias en línea para captar alumnos, pues no cuenta con presupuestos como para enviar reclutadores a otros países.
Sin extranjeros no hay globalización
Una de las bases fundamentales de los estudios de negocios, son las relaciones internacionales, desde una perspectiva global, de allí la importancia de contar con grupos de diversos países que puedan aportar sus experiencias y puntos de vista. Por otro lado, el incremento de negocios con naciones asiáticas, hace que la participación de estudiantes de esa región, sea altamente requerida por las diversas escuelas, que ven así la oportunidad de introducir a sus estudiantes al mundo globalizado desde los salones de clase de la maestría.
Perspectivas 2011
Para este año, las escuelas de negocios tendrán que orientar sus programas a contenidos que ofrezcan muchísimas más herramientas y garanticen una visión global. Todo un reto para unas instituciones que ven mermados sus ingresos, lo que lleva a concluir que será una prueba de fuego, y la oportunidad de poner en práctica la esencia de sus programas formativos, la alta gerencia de negocios.