Polémica legal en varios países: ¿Se debe despenalizar o no el cannabis?

Uno de los debates más apasionados en distintos países del mundo ha sido la despenalización de la venta y consumo de cannabis, y es que son muchas las personas alrededor del mundo que acostumbran a utilizar esta planta para el uso personal, por lo que al verse impedidos de cultivarla o comprarla de forma lícita, acuden a todos aquellos que lo hacen de forma "informal", teniendo así que consumir un producto que difícilmente tiene una buena calidad, pues no hay cómo reclamar ni tampoco exigir la misma.

Como todo problema legal, se deberá recurrir en primera instancia a las problemáticas que existan en el consumo de cannabis o marihuana, como se le conoce más comúnmente en la sociedad, para de esta forma entender si realmente es necesario el despenalizar su consumo y venta en algunos casos, ya que al final de cuentas en este debate se combina un tema político, moral, social y económico al existir una gran cantidad de personas que consumen marihuana de forma informal gracias al mercado negro.

El cannabis es una sustancia psicoactiva que proviene de la planta conocida como "cannabis sativa", ésta tiene como característica principal el entregarle al consumidor una experiencia difícilmente demostrable en palabras, pues altera completamente el estado anímico y mental, por lo que son bastante diferentes los síntomas de quien consume la planta de marihuana, pues dependerá de varios factores, aunque clásicamente se describe como el placer de sentirse libre, animado, despreocupado y, en general, con la capacidad de abstraerse de buena forma de la realidad cotidiana.

...hay que tener presente que no es lo mismo despenalizar el consumo de esta planta psicoactiva que aprobar la producción, comercialización y venta de la misma, pues sólo se habla de consumo personal, no de la legalización de su tratamiento comercial

El debate estalla cuando nos preguntamos ¿se debe despenalizar el consumo personal de cannabis? Y lo cierto es que hay sentimientos encontrados en cualquiera de las posibles respuestas que podamos elucubrar al respecto, ya que por una parte sería una forma de controlar el tráfico existente actualmente, así como también, la calidad de la misma y el saber cómo apoyar de mejor forma a quienes la consumen habitual o esporádicamente. Sin embargo, son muchos los que creen que los efectos de la marihuana no deben ser socialmente aceptados y que a pesar de ser considerada una droga blanda, tiene efectos más moderados que otras drogas más duras, motivo por el cual, su despenalización no contribuye a poner punto final a la problemática, sino que muy por el contrario lo que hace es abrirle las puertas a un sinnúmero de situaciones donde lo obvio es que prolifere su consumo.

Actualmente el mundo está dividido en este aspecto legal, mientras que en países como Holanda, Estados Unidos y Uruguay, entre otros, el consumo personal está completamente despenalizado, en otros lados del globo como Brasil, Colombia y Chile se estudia un cambio de legislación para despenalizarlo, no obstante lo anterior, países como México piensan que la solución es algo más radical. Un caso interesante es Argentina, donde se ha aprobado una nueva reforma que así despenaliza el consumo personal de marihuana. De cualquier forma hay que tener presente que no es lo mismo despenalizar el consumo de esta planta psicoactiva que aprobar la producción, comercialización y venta de la misma, pues sólo se habla de consumo personal, no de la legalización de su tratamiento comercial.

Podríamos definir al llamado caso Holandés como el más emblemático de todos, pues es el pionero en esta tendencia que a fin de cuentas aún no permite establecer un criterio llano como para saber si está o no bien. Según los holandeses es lógico permitir las llamadas drogas blandas, al punto de despenalizar su consumo y establecer determinados lugares donde puedan consumirse tranquilamente, así es como surgen los conocidos "coffeshops verdes", lugares donde tomas un café y puedes comprar marihuana, por ejemplo, para fumarla tranquilamente.

Es algo paradójico el tema que provoca el cannabis, puesto que a pesar de ser ilegal la venta de esta planta a las personas, se autorizó su venta al menudeo en los cafés verdes, aunque bajo una licencia que obliga a dichos establecimientos a no promover su consumo, no permitir el uso de drogas duras, no vender a menores de edad, no vender más de la ración permitida que es de 5 gramos y no permitir disturbio públicos. Con lo anterior, entendemos que aprobar el consumo de esta planta es quizás un paso obligado, aunque lamentablemente complica un poco más la vida.

En muchos lugares se estima que comenzar a consumir drogas blandas, como la marihuana, es el inicio para luego continuar con otras más complejas, por lo que se intenta inhibir al público joven de consumir estos tipos de hierbas, aún así su despenalización provocará un mayor conocimiento de la real población que usa esta planta, aunque no por ello controlará o disminuirá su consumo, ya que según quienes la utilizan no presenta problema alguno a la salud, por eso no existe motivo suficiente para dejar de consumirla e incluso recomendar abiertamente su consumo con fines terapéuticos, sociales, entre otros.

Continuando con el ejemplo holandés, hay que reconocer que luego de haber pasado un tiempo considerable luego de aprobar la despenalización del consumo de cannabis, existen más programas de desintoxicación a los consumidores que no logran controlar su impulso a la droga, así también se demuestra un alza importante por parte del público a integrarse en tratamientos contra las drogas en general, por lo que la conclusión parece ser lógica, pero compleja, "no se debe tapar el sol con un dedo", por ende "no es bueno consumir drogas, pero hay que despenalizar algunas".