Reconocer a un macho alfa en la oficina
Ser un macho alfa en la oficina es lo mismo que ser un líder, pero el problema está en que uno tiende a confundir estas personas con personajes cobardes que mienten sobre sus verdaderas intenciones.
Ser un macho alfa en la oficina es lo mismo que ser un líder, pero el problema está en que uno tiende a confundir estas personas con personajes cobardes que mienten sobre sus verdaderas intenciones.
La forma más sencilla de reconocer a un macho alfa en la oficina es prestando atención a la manera en que éste reacciona frente a la oposición. Por regla general los machos alfa siempre están con una actitud tranquila y ante las dificultades siempre actúan con frialdad, preocupándose de verificar lo que sucede y viendo formas de hacer que las cosas resulten o se hagan.
Para los machos alfa la forma de actuar es sencilla, siempre intentan influir en su entorno cuando ven la oportunidad de hacerlo, pero lo hace con naturalidad. Los líderes son verdaderos evaluadores de su entorno, por lo que al ponerse una meta no escatiman en estrategias para conseguir motivar a todos si es necesario, con tal de conseguir el objetivo grupal y personal.
Ahora bien, es factible que los machos alfa se equivoquen ¿Y ahí qué pasa? Es un tema complicado para cualquiera, pero cuando se es un líder siempre se intenta corregir el error causado, sólo de esa forma se aprende y se evita cometerlo otra vez. Los machos alfa en todo buscan ganar, aunque no acosta del resto, por ello son sumamente responsables de lo que hacen o dejan de hacer.
Es interesante el evaluar que los cobardes o matones de oficina, en vez de preocuparse por el error que han cometido, se limitan a enfocarse en “cómo ello afecta a su imagen pública”, por lo que “no toman nota” de lo que hicieron mal sino más bien se limitan a respaldar lo que piensen de ellos.
Una manera sencilla de ver si estamos frente a un macho alfa o un cobarde es ver cómo se desenvuelve cuando quien está en frente es más poderoso que él, pues cuando esto sucede los cobardes tienden a agachar la cabeza y siempre mantener una sonrisa – sus objetivos siempre son personas de menor jerarquía o fortaleza.
Los cobardes aman la vanidad y disfrutan atacando a otras personas. Estas personas son felices preguntando por “cómo ven a los demás”, pero ello no refleja otra cosa más que el miedo que sienten a ver la realidad en la que están sumidos.
A nivel de mentalidad, los machos alfa piensan en “colectivo”, mientras que los cobardes piensan “en sí mismos”. Normalmente estas personas “líderes” son bien dotados físicamente, aunque ello no siempre sucede, y su forma de pensar es segura frente a cualquier desafío al que se les enfrente.
Si quieren ver nuestro artículos anteriores sobre el tema "machos alfa", pueden revisar los siguientes enlaces: "Ser un macho alfa en la oficina" y "Diferencias entre un macho alfa y un cobarde".