Quiebra del avalista hipotecario en Estados Unidos
La Reserva Federal se encuentra contra las cuerdas, los bancos más grandes en Estados Unidos son ahora más determinantes que antes de la crisis. Carentes de normas de transparencia y actuando con total impunidad y arbitrariedad que levantan sospechas en las que los términos que se utilizan son “corrupción y malversación de fondos”.
Las intervenciones públicas en un escenario así, acorralan a la Reserva Federal cuando el Federal Housing Administration, uno de los principales avalistas hipotecarios de Estados Unidos, se declara en quiebra.
Una cifra cercana a los 700.000 millones de dólares en préstamos hipotecarios que, producto de la morosidad redujeron sus reservas por debajo del mínimo obligatorio del 2%.
Delicada situación por activa y por pasiva
Y, no es el único escándalo al que se enfrenta el damnificado sistema financiero estadounidense, la FDIC, entidad que garantiza la cobertura de los depósitos presenta serios problemas para continuar con su actividad.
Las proyecciones realizadas ante la noticia de la eventual quiebra de la Federal Housing Administration arrojan datos de rescate público para sortear la situación.
Clave del mercado inmobiliario
La Agencia Federal de vivienda es una pieza clave en el mercado inmobiliario de Estados Unidos, donde el estado, realizó un papel determinante de la rebaja de los estándares de prevención del riesgo mínimos para conceder una hipoteca.
No en vano existen casos de compradores que adquirieron sus viviendas con avales de la FHA a través de la financiación del 100% del inmueble, cuando el ratio de endeudamiento en Estados Unidos no supera el 20% de la renta disponible.
Los primeros pasos de las subprime
Estas políticas intervencionistas fueron los primeros pasos de las hipotecas subprime y la expansión sin control del crédito, alentada y fomentada por el Banco Central y que sirvieron de caldo de cultivo para la pandemia de crisis que se vive desde hace más de dos años.
Desde que comenzó la crisis la FHA ha servicio de estímulo al mercado inmobiliario tratando de suavizar el ajuste de los precios y avalando más de 5,5 millones de préstamos hipotecarios, más de 6.000 diarias.
Tan determinante es esta agencia y tan grave la situación que atraviesa que, las algunas inmobiliarias de gran peso en Estados Unidos ya han informado que todos sus clientes tienen hipotecas vigentes con reducidos down-payments.
Gran parte de estas hipotecas han sido compradas a los bancos y evitan la caída de los precios.
Morosidad en ascenso
Es muy extraño pensar que, ¿este tipo de políticas se perfilan como ayuda al sistema financiero? Cuando los recates públicos y la compra de los activos tóxicos por parte de la FED fueron ya ayudas explícitas al poder bancario.
¿Será posible que la idea sea incrementar nuevamente los precios de las viviendas para salir de la situación actual en la que se encuentra el sistema financiero y la FED?
Una hipótesis que adquiere tintes de realidad cuando se toma conciencia que, la mayor parte de los préstamos hipotecarios que avaló en 2008 la FHA se han convertido en impagados, debido a una morosidad que ha ascendido un 76% en 2009.
Hoy, las reservas de la FHA se sitúan en el 0,53% cuando deberían estar en un suelo básico del 2% y las preocupaciones del sector van en ascenso. En un escenario así, las medidas que se tomen para que esta situación no explote de forma masiva irán en detrimento directo de los ciudadanos.