Vida laboral y personal ¿Existe un equilibrio?
El equilibrio entre la vida personal y laboral es importantísimo, por ello las empresas deben considerar la implementación de actividades para empleados y un nivel organizacional cercano.
El equilibrio entre la vida personal y laboral es importantísimo, por ello las empresas deben considerar la implementación de actividades para empleados y un nivel organizacional cercano.
El fin último en los seres humanos podría ser la sobrevivencia, aunque a algunos les parezca increíble. Sin embargo, la consecución de la especie y el querer “sobrevivir” puede que aparezca en la vida de las personas morigerado por otras ideas, como el de ser feliz. El estado de bienestar que buscan todos también está patente en el trabajo y se refleja en el estado de felicidad en el que se encuentra el trabajador, pero ¿Se puede realmente propender a algo semejante?
Hablar de “bienestar” y no de simple felicidad hace pensar en un concepto más amplio de inmediato, ya que no basta con las condiciones de vida en la ciudad o el entorno inmediato del sujeto, sino que también toca al ambiente laboral de los individuos. Parte del proyecto de una empresa debe consistir en asegurar al individuo una completa realización personal, ello claro está, dentro de los márgenes posibles para ellos. El balance entre el trabajo y la vida personal es importantísimo, respetar el trabajo que desempeña el empleado y brindarle oportunidades para mejorar también son estrategias muy utilizadas hoy en día.
Para quienes piensen que el establecimiento de relaciones con el resto de forma estable y madura, no contribuye en nada a la compañía, están en un grave error, pues la productividad de cada individuo muchas veces depende de esos detalles. Cuando la empresa se involucra, dentro de un margen aceptable, en los proyectos de vida de sus trabajadores y les proporciona distintas posibilidades para conseguir lo que necesitan, el trabajador siente que forma parte de una “organización comprometida”, y por consiguiente baja el nivel de stress, hay una mayor motivación en el logro de objetivos y disminuye la rotación de los puestos de trabajo.
La administración de las tareas que deben desarrollar los empleados es especialmente importante, pues hay que estar atentos a no inmiscuirse en los tiempos de descanso de los que disponen para hacer sus propias actividades. También se ha visto en el último tiempo, cómo las empresas organizan una serie de actividades – en horarios de trabajo – que tienen por única finalidad el incentivar y mejorar la relación con sus trabajadores, fortalecer la confianza, y contribuir a un fortalecimiento de la comunicación entre los propios empleados.
Es sorprendente lo que puede hacer una política abierta frente al uso de actividades extra programáticas que incluyan a la familia de los empleados, donde se les permita compartir libremente entre colegas y realizar encuentros deportivos, espacios de reflexión, campamentos y una lista interminable de alternativas de este tipo.
Mejorar la calidad de vida en el trabajo no es una opción para las compañías que buscan eficiencia y fidelidad de parte de sus empleados, sino más bien es parte del nivel organizacional al que tienen que llegar. Un trabajador con problemas en su vida personal, decididamente tendrá dificultades en el desempeño de sus funciones, por ello es muy importante el entender a los miembros de la compañía y aportarles apoyo a través de una organización sólida, aunque ello reporte un costo más alto.