Los empleos con más posibilidades de deprimir al trabajador
Depresión, un trastorno sicológico del que nadie está a salvo, es actualmente un problema recurrente para quienes desempeñan labores específicas.
Depresión, un trastorno sicológico del que nadie está a salvo, es actualmente un problema recurrente para quienes desempeñan labores específicas.
La depresión es un trastorno en el que cualquier persona puede caer, ya que dependiendo de las circunstancias que rodean a un individuo, éste puede llegar a sofocarse y cambiar su estado anímico al punto de ver todo color oscuro, no percibir los momentos de alegría como lo hacía antes y llegar inclusive a sentirse infeliz con la vida que lleva o las cosas que hace.
Por la naturaleza de algunas actividades desarrolladas actualmente, existen ciertos trabajos en que es más fácil deprimirse que otros. Ejemplos de estos trabajos hay muchos, pero a nivel estadístico es más fácil que un trabajo a tiempo completo deprima más a un empleado que el que se lleva a cabo part-time.
Hay variables específicas que pueden agravar la condición depresiva de algunos trabajadores incorporando a este estado negativo tristeza, estrés, molestia y una serie de otros factores que se transforman en un cuadro que debe tratarse rápidamente.
Enfermeras geriátricas
El 11% de las enfermeras que se dedican a cuidar ancianos sufre de depresión o al menos es víctima de ataques de depresión por la realidad con la que tienen que lidiar diariamente. Las profesionales de la salud que deben hacerse cargo de personas mayores de edad, bañarlos, alimentarlos y mantenerlos lo más sanos posibles tienden a estresarse al compartir los últimos días de quienes ya dejan este mundo y pasan a mejor vida.
Aunque es un empleo en el que se debe entregar mucho ánimo, luego de terminar la jornada se tiende a ver la realidad y recordar los episodios de cada día de una manera muy distinta a cuando se está dando ánimo a los abuelitos.
Servicio de alimentos
Quienes se dedican a atender a otras personas en restaurantes, por ejemplo, han encontrado una cercanía con la depresión más recurrente de lo que se esperaba. El 10% de estas personas asegura haber tenido episodios depresivos en el último año de trabajo, según informa el sitio Health.com.
Atender público en general es un trabajo sacrificado, señala Deborah Legge, consejera de salud mental, ya que las personas no tienen buenos modales muchas veces y tienden a trata de forma despectiva a quienes los atienden creyendo que éstos no merecen un trato mejor y son servidumbre. A los malos tratos se agrega la mala paga a la que muchas veces están sometidos, por ello se considera uno de los trabajos con mayor índice de depresión.
Trabajo Social
Todo trabajador social debe lidiar con las más crudas realidades de la sociedad, niños abandonados, mujeres golpeadas, hombres depresivos por no encontrar trabajo, personas abusadas, entre otras cosas. La necesidad de arreglar problemas reales y el drama de enfrentarse a una burocracia que obliga a tramitar todo en plazos legales, hace que se sientan hasta cierto punto inútiles de poder proporcionar una solución tan real como el dolor que sientes las personas con las que deben tratar.
El nivel de exigencia al que se somete un trabajador social es tan grande, que comúnmente convierte a estos profesionales en personas muy sensibles o muy frías, ya que evitan inconscientemente lidiar con un estrés que acabaría con sus vidas.
Artistas, Escritores y Actores
Una remuneración oscilante, es el comienzo de los problemas para quienes se dedican al mundo del arte, sean éstos pintores, escritores, actores u otro tipo de oficio afín. Muchas veces el nivel de trabajo llega a ser excesivamente estresante, pero también en muchas otras ocasiones no tienen dónde trabajar o sus obras no son tan reconocidas como lo esperaban.
Los artistas tienden a ser aislados, eso suma hasta cierto punto una facilidad para caer en depresión más fácilmente que en otros oficios donde las personas están obligadas a socializar. El 9% de quienes se dedican a tareas creativas enfrenta episodios de depresión. El 7% de los hombres que se dedica a tiempo completo a este tipo de actividades enfrentan episodios de depresión aguda.
Personal Administrativo
Este es uno de aquellos empleos en que no cuesta imaginarse por qué son depresivos. El exceso de demandas por cosas que hay que hacer y la falta de control de todo ello es una pieza clave para sentirse estresado en poco tiempo, sobre todo cuando las jornadas de trabajo son muy largas.
El personal administrativo es aquel que está en el frente de la empresa y también cuidando que las cosas marchen bien en lo que respecta al papeleo interno. Se encargan de mantener todo en orden, su nivel de responsabilidad es muy alto y cuando fallan los problemas pueden ser graves. El drama que existe para este tipo de trabajadores está en lo impredecible de sus días, ya que mientras unos son normales, otros resultan excesivamente cargados de cosas por hacer en la misma jornada laboral convencional para todos, lo que obliga a hacer horas extras o terminar las labores durante el resto de la semana.