Arizona, más allá del conflicto

La polémica Ley SB1070 atenta contra los principios fundacionales de los EE.UU.

"No SB1070"
No SB1070
Foto cortesía de glycerine517

La situación de que se vive en Arizona emula las películas de ciencia ficción, macro producciones que narran historias de debacle, historias del fin del mundo en las que todo comienza; bien por un desastre natural sin precedentes o bien por el abuso de los poderosos sobre los más débiles.

Lo que se vive hoy en Arizona y por extensión, en Estados Unidos no es ciencia ficción, es la realidad. En mitad de la crisis económica con mayores repercusiones de la historia y cuando el planeta se ha empeñado en parar la destrucción a la que ha estado sometido, el problema de la vulneración de Derechos Humanos es uno más de los efectos colaterales de la crisis global del siglo XXI. Altas tasas de desempleo, encarecimiento de los precios de los alimentos, escasez energética y, en definitiva, la falta de recursos que parecen anular cualquier norma de convivencia y orden social.

Arizona es, como su nombre indica, una zona árida, centro neurálgico del turismo, las importaciones y los acontecimientos deportivos. Sus políticos son híbridos, tanto como su territorio que concentra en esta tierra un importante medidor del ánimo de la sociedad estadounidense.

Un termómetro que ha explotado, precisamente con una Ley con tantas reminiscencias del Nazismo o el Apartheid, que la similitud de esta norma legal con estos hechos históricos aterroriza, especialmente en un momento como el actual

La Ley activa la “detención por sospecha” y rompe con las normas constitucionales y los derechos de las personas, sociales y civiles

El presidente de los EE.UU. declara que la Ley SB1070 le parece, no sólo un error sin precedentes, sino una total y absoluta violación de los derechos de las personas. El país más poderoso del mundo se muestra vulnerable.

Repercusiones económicas

Lo que comenzó siendo una protesta contra la inconstitucionalidad de una ley que impide la libre circulación de las personas, se transforma en un auténtico boicot económico en el que todos los sectores; deportes, espectáculos, turismo, negocios, etc. se proponen a través de medidas que impidan la llegada de recursos económicos a Arizona, terminar con este horror.

La Ley supone un daño sin precedentes para la ya damnificada economía estadounidense, la pérdida de recursos públicos que se producirá por la necesidad de procesar con carácter federal a los detenidos estatalmente, es aún incalculable.

Expansión de protestas

San Francisco se adhiere al boicot económico a través de la industria del turismo. Las manifestaciones se suceden en todo el país y comienzan a despuntar los focos de grupos extremistas en pos de la paralización de ley que supone una vulneración de los derechos humanos de magnitudes históricas.

Si bien la ley ha sido aprobada y firmada por la gobernadora del estado de Arizona, Jan Brewer; esta entraría en vigencia a los 90 días del término la sesión legislativa, en Agosto del 2010. La ley supondría la detención de uno de cada tres residentes en Arizona. Intolerancia que responde a la falta de empleo y alimentos, que desata olas de violencia.

Es imposible saber cómo terminará esta situación, y que incluso podría darse el caso de que la debacle que se vive en EE.UU. desate la ira de otros colectivos, en otros países e internamente, acelerara la reforma migratoria que prometió Obama en su campaña electoral.

Lo que parece absolutamente inviable en la situación actual, es que 12 millones de inmigrantes ilegales que viven en los Estados Unidos puedan ser legalizados en un escenario de falta de recursos como al que se enfrenta actualmente el mundo en su conjunto. No se debe olvidar que esta situación proviene de una fórmula que intenta implementarse desde hace un siglo siendo Reagan, en 1986, el último presidente que abordó con éxito el tema de la inmigración.

Terrorismo y droga grandes desencadenantes

En México los narcotraficantes comienzan a cruzar la frontera en respuesta a la discriminación histórica que viven los latinos residentes exacerbada por la presencia de un presidente de color.

Estados Unidos se enfrenta a la ira de los cárteles mexicanos que, desde hace dos meses tienen calificación de terroristas en lugar de delincuentes, lo que sin duda propulsó la rebelión en México y hoy supone un nivel de violencia aún más exacerbado por parte quienes son dueños de la frontera mexicana con Estados Unidos.

Terrorismo, droga e inmigración, confluyen y amenazan con romper la hegemonía del país que, históricamente, ha concentrado las miradas del resto del mundo. Una situación muy peligrosa de la que ya se tienen antecedentes históricos en el escenario de la Segunda Guerra Mundial con la detención y encierro arbitrario de ciudadanos estadounidenses de origen asiático, especialmente japoneses.

En Washington se sopesa la puesta en marcha de medidas de resistencia y el boicot económico como forma de acelerar la reforma migratoria y evitar que la aprobada ley entre en vigencia.

Crisis social, de la mano de grupos organizados que acumulan demasiada escasez, rabia y vulneración, un histórico despertar de los derechos humanos en un escenario en el que la economía, la política y la sociedad se fusionan y mimetizan poniendo de manifiesto el colapso total de la convivencia y el orden establecido

Retirada de los patrocinios del turismo, fuente principal de ingresos de casi todos los estados, para frenar una ley que permitirá que las personas sin documentos estén en prisión por seis meses y deban pagar una sanción de 2.500 dólares.

La Asociación Americana de Inmigración canceló su convención nacional anual en un hotel en Arizona y es sólo una de las cinco convenciones suspendidas. Las importaciones desde México han quedado suspendidas, los hoteleros del sur de Arizona expresan su angustia ante las consecuencias, no sólo económicas a nivel nacional, sino internacionalmente, del boicot económico y se han suspendido todos los eventos deportivos con presencia mexicana en territorio estadounidense.

La historia se repite

Desde finales de los 80, Arizona ha sido objeto de múltiples boicots económicos que han atacado directamente a su condición de territorio dependiente del sector turístico y siempre con el objeto de la defensa de los derechos civiles.

Estamos ante una situación de magnitudes económicas aún impredecibles, la de Arizona está devastada, con una tasa de desempleo del 10% y la vivienda agonizando, esta situación puede extrapolarse al conjunto del país donde el endeudamiento estatal y las tasas de desempleo han condicionado la evolución del país durante los últimos dos años.

Ánimos desatados

Pero si el desastre economico y las consecuencias políticas ya son nefastas, la situación social adquiere tintes dramáticos.

Los ánimos están muy caldeados, la situación vivida durante los últimos dos años y medio tiene a las sociedades al límite de su resistencia en muchas partes del mundo. La vulneración de los derechos humanos y la anulación de los derechos civiles podría ser el desencadenante de un hecho histórico aún impredecible.

Y mientras, las redes sociales se transforman en el termómetro de los ánimos; en Facebook el grupo 1 Million Strong Against the Arizona Immigration Law SB1070 acrecienta los ánimos de los más de 1.2 millones de seguidores, en una discusión en la que el racismo, la xenofobia y la falta de tolerancia, parecen poco a poco ir dominando al mundo.

Estamos ante un escenario muy conflictivo en el que las rencillas históricas, transmitidas de generación en generación y cubiertas por la demagogia de términos nunca aceptados y nunca del todo creíbles salen a la superficie, mostrando el lado oscuro de la fuerza… cuando no hay recursos, cuado todo escasea, la solidaridad y la convivencia… simplemente desaparecen.

El mundo está superpoblado y se enfrenta a una nueva debacle… como en cada ciclo… como en cada etapa.